Descartada presencia de coronavirus en crucero italiano

Los exámenes realizados por especialistas del hospital Spellanzani a una pareja de esposos de nacionalidad china que se encontraban dentro de la embarcación arrojaron resultados negativos para la presencia del coronavirus, lo que permitió que los pasajeros retenidos en el buque pudieran desembarcar libremente.

La fiebre alta y los problemas respiratorios que presentó la pasajera  de 54 años alertaron a la tripulación del crucero Costa Smeralda, propiedad de una de las empresas de cruceros más grandes del mundo, que pretendía desembarcar en la ciudad de Civitavecchia, cerca de Roma.

Las autoridades italianas inicialmente no permitieron el desembarco de los tripulantes mientras se realizaban las pruebas de laboratorio a la pasajera y su esposo, a pesar que este último no presentaba síntomas, por lo que las 7.000 personas a bordo tuvieron que permanecer dentro de la nave  por más de 10 horas debido a los protocolos cada vez más estrictos por la alerta mundial sobre el brote del coronavirus.

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La necesidad de una segunda confirmación del diagnóstico irritó a los pasajeros los cuales tuvieron que soportar una larga jornada llena de nerviosismo así como sus familiares al enterarse de la noticia. 

El buque crucero provenía de Palma de Mallorca en España y pretendía estar una semana navegando por los puertos turísiticos más importantes del mediterráneo occidental. Las autoridades italianas confirmaron que aún no hay reportes de casos de coronavirus en ese país, sin embargo, continuarán con exigentes protocolos en todos los puertos aéreos, marítimos y terrestres de la península.

Incrementa la preocupación mundial

Hoy jueves, China informó la peor cifra de fallecidos por el virus en un solo día, alcanzando los 38 muertos mientras que el número de infectados ya supera los 8.000. 

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Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria mundial para redoblar los esfuerzos internacionales destinados a combatir el virus que ha avanzado rápidamente y se teme que puede llegar a países con sistemas sanitarios deficientes. 

Cerca de 50 millones de ciudadanos chinos en 18 ciudades continúan en aislamiento por la medida adoptada desde el gobierno para la contención la enfermedad.