Los desafíos que enfrentan los cocineros del Buque ARC Gloria ante la furia del mar

El Buque Escuela Gloria ya superó las 5.000 millas navegadas desde que salió de Cartagena hace 36 días. Avanza por el Atlántico Norte a cinco nudos de velocidad y soportando vientos que no superan los 35 kilómetros por hora.

Avanza la trayectoria donde el próximo destino es Lisboa, en Portugal, con un clima favorable, un cielo despejado, acompañado de los rayos del sol, en un mar tipo tres que atraviesa el embajador flotante ARC Gloria.

Los embates del mar se sienten en toda la embarcación, pero representan un desafío mucho mayor para quienes están en la cocina del buque. ¿Cómo es la travesía de los cocineros del ARC Gloria en medio del mar?

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El desafío de los cocineros del buque ARC Gloria

Las dimensiones del lugar donde se almacenan los alimentos en el buque son sumamente reducidas y los bruscos movimientos de las olas hace complicado el panorama en la cocina, no solo para mantenerse de pie, sino para evitar accidentes, pues se manejan utensilios de difícil manejo.

La estufa es una de las cosas más complejas, los cocineros se enfrentan a la difícil batalla de mantener las ollas en pie y evitar un accidente.

La furia del mar hace mover fuertemente los utensilios de la cocina, por lo que los encargados tienes dos batallas titánicas, cocinar para toda la tripulación y lidiar con los movimientos de la embarcación.

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¿Cómo es cocinar a bordo del ARC Gloria?

Tratamos de mantenernos firmes, pero los movimientos del vaivén de las olas. Cuando está muy pesado toca utilizar los arneses para podernos asegurar.

Las caídas y los derrames son usuales en la cocina del Buque Gloria.

Su dedicación y habilidad son los verdaderos pilares de la moral a bordo, demostrando incluso que, en medio de las tormentas más desafiantes, la comida sigue siendo un vínculo vital que une a la tripulación con la inmensidad del mar.

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