No hay excusa: es falso que el tapabocas cause hipoxia

Costó un tiempo para que la disposición médica fuera global, pero al final ocurrió y hoy en todo el mundo es claro que el uso de tapabocas -sumado a otras medidas- es una de las principales formas para evitar el contagio del coronavirus.

Y tal vez por eso es que precisamente es uno de los temas que mayor desinformación circula en las redes sociales. Una de ellas es la que relaciona el uso de los tapabocas con enfermedades, como “El uso prolongado de la mascarilla produce hipoxia“, pero tranquilo, esa información ya fue chequeada y es completamente falsa.

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El argumento de la publicación viral es que el tapabocas puede generar hipoxia, que es una deficiencia de oxígeno en la sangre, las células y tejidos que pueden comprometer el funcionamiento del organismo. En realidad la hipoxia puede ser provocada por fumar, inhalar gases o exponerse a grandes alturas, pero no por usar cubrebocas, mascarillas o filtros.

Sensaciones, no enfermedades

“Puede que esta desinformación surja de la sensación de falta del aire por la obstrucción mecánica dependiendo del tipo de tapabocas que estemos utilizando. Pero la sensación de obstrucción es porque no estamos habituados al uso del tapabocas. Pero como tal no nos va a provocar ningún tipo de hipoxia”, explicó el doctor Daniel Pahua Díaz, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México, UNAM.

De acuerdo con el doctor Pahua, esa “falta de oxígeno” es una sensación transitoria en lo que se vuelve una costumbre el uso del tapabocas porque no es lo mismo para el cuerpo respirar con ventilación libre que hacerlo con una barrera que obstruye la entrada y salida del aire.

“Pero no es tan importante como para afectarnos la concentración de oxígeno a nivel de la sangre”, aclaró el doctor de la UNAM.

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Ni el N95 ni los de alto filtrado

Otras publicaciones virales que tocan el tema de los tapabocas discriminan entre los diferentes tipos de tapabocas y su tipo de filtrado.

Algunos comentarios expresaban preocupación por el personal médico a quien está dirigida la distribución de mascarillas N95. “Es contraproducente para las personas que atienden ocho horas al público, pues se están intoxicando sin saberlo”, pero esto tampoco es cierto.

Según el doctor Daniel Pahua, no debe existir ningún problema que provoque mareos ni sensación de desvanecimiento porque están diseñados para utilizarse en este tipo de situaciones. Claro, cada uno con sus especificaciones, pero ninguno pone en riesgo la salud.

“Los N95 no permiten el paso de partículas sólidas pequeñas. A pesar de ser N95 hay de diferentes dimensiones. Y los de alto filtrado se utilizan tanto para partículas sólidas como para vapores, gases y humos”.

Protección completa, el equipo ganador

Con esta nueva desinformación desmentida, lo que queda es recordar lo que oímos a diario pero que nunca es suficiente: por sí solo, el cubrebocas no puede protegernos del contagio del covid-19. Tanto el doctor Pahua como las fuentes oficiales de información como la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud recuerdan que el uso del cubrebocas debe ir acompañado del lavado frecuente de manos y sana distancia.

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Esta nota fue originalmente publicada en Animal Político, que forma parte de la red Latam Chequea. Si quiere ver la historia original puede acceder aquí

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