Caso Alejandro Vargas: ¿se ha vuelto la violencia algo cotidiano?
Es la pregunta que queda luego de la golpiza que unos punkeros le propinaron a un joven de 22 años en Bogotá.
Noticias RCN
septiembre 29 de 2014
05:05 p. m.
05:05 p. m.
El ataque de dos jóvenes punkeros a Alejandro Vargas, quien terminó en el hospital con la mandíbula fracturada y una lesión en la columna vertebral, dejó en evidencia los altos niveles de violencia que existen entre los ciudadanos, no solo de Bogotá, donde se presentó la paliza al estudiante de 22 años, sino también en el resto del país donde casos similares se han presentado.
La golpiza de la que fue víctima Vargas, quien estaba en la zona de Chapinero junto a su novia, recuerda hechos como el de David Manotas, quien en medio de una discusión por el alto volumen de la música que estaba escuchando en su apartamento, terminó asesinando a un vecino al apuñalarlo y lanzarlo por la ventana de un tercer piso (ver también Cuando la intolerancia llega a niveles inesperados y ¿Por qué hemos llegado en Colombia a tal grado de agresividad?).
Y también ha puesto de nuevo en el ojo del huracán el suicidio del estudiante de 16 años, Sergio Urrego, quien habría acabado con su vida luego de presiones por parte de las directivas del colegio en el que cursaba sus clases, al parecer, por su condición sexual.
Para el sociólogo José Fernelly Domínguez, los altos niveles de violencia que se presentan a menudo en el país y, en particular esos que parecen no tener ningún motivo, tienen su origen en el conflicto que se viene viviendo en el país desde hace al menos cinco décadas y que ha marcado una especie de condición perpetua de intimidación y uso de la fuerza.
"Colombia ha vivido dos periodos de violencia generalizada desde hace varias décadas. Eso conlleva a que todos los otros tipos de violencia se generalicen y sean aceptados en la vida cotidiana. Entonces la violencia política de las guerrillas pareciera impulsar otros hechos como los de los punkeros, porque es algo que ya hace parte de lo cotidiano".
Domínguez dice que la violencia política y la manera en la que en algunos momentos pareció poner de rodillas al Estado resta legitimidad a las instituciones y deja la sensación de que siempre habrá impunidad en cualquier caso, ya que las autoridades no estarán en capacidad de intervenir para evitar los hechos ni tampoco para castigar a quienes sean responsables de actos delictivos.
"Cuando hay un Estado eficiente hay una legitimización ante los ciudadanos. La gente cree en él y confía. Y creer implica que se deben obedecer sus reglas. Eso no ocurre en Colombia, donde no hay confianza ni en los agentes estatales ni en las instituciones como la Rama Judicial o el Gobierno, entonces no hay que obedecer".
El sociólogo dice que a falta de una justicia pronta y cumplida, los ciudadanos se toman atribuciones y ese fue el caso de los punkeros, quienes no consideran que serán castigados por atacar a "un gomelo", como testigos aseguran llamaban a Alejandro.
Finalmente, el analista señala que por eso se hace necesario que se firme la paz entre el Gobierno y las Farc, que aunque no será una influencia directa para reducir los niveles de intolerancia, sí puede contribuir a fortalecer la imagen del Estado.
"Queremos romperle el cráneo a unos gomelos"
"A Alejandro le pegaron porque se les dio la gana. Él solo llegó al cajero y lo atacaron sin razón. Ellos repetían que querían romperle el cráneo a unos gomelos. Alejandro siempre estuvo calmado y trató de decirles que no había problema, pero la cogieron contra él y la novia", cuenta Andrés Vargas, el hermano de la víctima, quien además pidió a la Fiscalía que recapture a los dos agresores, quienes quedaron libres por irregularidades en el procedimiento de legalización de captura por parte de la Fiscalía.
"La ley no es para apoyar a las víctimas sino para ayudar a los victimarios, a los que atacan, y eso no puede seguir así. Yo quiero que se haga justicia por lo que pasó con mi hermano, porque lo cierto es que eso le puede pasar a cualquier ciudadano".
Horas después de que los dos agresores fueran dejados en libertad por vencimiento de términos, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado en el que no solo lamenta que se haya dejado libre a los atacantes de Alejandro, sino que también hace un llamado a la sociedad civil para que rechace este tipo de conductas de violencia.
"La Defensoría solicitó a la Fiscalía General de la Nación retomar el caso con urgencia para garantizar el acceso a la justicia y el restablecimiento de los derechos de la víctima, quien permanece hospitalizado a la espera de una intervención quirúrgica, como consecuencia de las fracturas y lesiones en tejidos que le provocaron los atacantes", dice el comunicado.
Entre tanto, la Fiscalía aseguró que la investigación continuará, aunque el director nacional de Fiscalías, Luis González, dijo que hay que determinar en qué clase de delito se incurrió.
"El peritazgo de medicina legal es de entre 40 y 45 días de incapacidad, pero se necesitan otros elementos para establecer cuál era la real intención de los agresores. En esto nos encontramos".
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