Tragedia en Chile: sube a 64 el número de fallecidos por incendios en Valparaíso

Hasta la zona afectada por los incendios llegó el presidente Gabriel Boric. Allí, en la región de Viña del Mar, el mandatario aseguró que mantendrá el toque de queda o todo lo que sea necesario para controlar la emergencia.

Reforzando presencia de militares en zonas afectadas y resguardando seguridad de equipos que están conteniendo el fuego se han mantenido los organismos de socorro en Chile, desde que iniciaron los incendios que ya han cobrado la vida de más de 60 personas.

La urgencia, aparte de sofocar las llamas, es la de recuperar los cuerpos de personas fallecidas, según dijo Boric. La orden fue darle prioridad al rescate de las víctimas mortales de la emergencia.

El mandatario chileno confirmó este domingo que 64 personas han muerto por cuenta de los incendios, y aseguró que, aunque por ahora solo se comunicarán cifras verificadas, están preparados para que el número aumente significativamente en cuestión de días.

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La orden del presidente ha sido clara, y es la de recopilar antecedentes, mientras se atiende la emergencia. El objetivo es investigar el origen de incendios, pues se presume que manos humanas podrían estar detrás de eso.

“Resulta difícil pensar que existieran personas miserables capaces de causar muerte y dolor, si existen las vamos a buscar, encontrar y enfrentar el repudio de la sociedad y el peso de la ley”, puntualizó Boric.

En Chile se decretó duelo nacional de dos días desde mañana 5 de febrero, en memoria de las víctimas de las conflagraciones.

Devastación en Viña del Mar

Una zona de Viña del Mar luce completamente devastada debido a los mortíferos incendios que arrasaron con todo a su paso.

Los habitantes de esta ciudad de la región de Valparaíso han tenido que combatir mano a mano con el fuego que se precipita hacia las viviendas, amenazando con calcinar todo lo que se interponga en su camino.

El humo, el cielo negro, el viento huracanado y el calor intenso es lo que ha acompañado a los chilenos durante los últimos días. Quienes ya lo perdieron todo, regresan a sus hogares reducidos a cenizas, tratando de salvar algo de lo que alguna vez les perteneció.

La desolación se respira en el ambiente y tras perderlo todo, estar sin electricidad, agua, ni comida, los habitantes de Viña del Mar piden apoyo de las autoridades.

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Una tóxica nube negra aún envuelve este espacio. Los equipos de emergencia luchan por controlar el fuego, pero el temor de que el viento aliente las llamas está presente.

Se espera que las condiciones climáticas mejoren en la tarde de este 4 de febrero, por lo que las próximas horas son cruciales para evitar una mayor propagación. El gobierno mantendrá el toque de queda, mientras la población se prepara para una noche difícil en la región de Valparaíso y en las demás zonas afectadas.