Voces internacionales rechazan golpe de Estado en Burkina Faso

El pasado lunes, grupos militares en Burkina Faso dieron a conocer al mundo que habían tomado el poder, en medio de un alzamiento, que contó con el apoyo de una parte de la población civil, ante el descontento generalizado que despierta la forma en la que el presidente intentó, sin éxito, contener el auge y avance de los grupos yihadistas en su territorio.

El anuncio, que fue dado a conocer a través de la cadena televisiva oficial del país, en la que además de divulgó una carta escrita al parecer por el derrocado presidente, Roch Marc Christian Kaboré, en la que daba a conocer su dimisión; no obstante, la autenticidad de esta misiva, dirigida al pueblo de Burkina Faso, no ha podido corroborarse.

En dicha carta, atribuida por medios locales al presidente; sin saberse en qué situación la habría escrito, se advierte que la dimisión al poder está enmarcada en un “interés superior de la nación”.

De momento, el paradero del presidente derrocado y de su primer ministro es desconocido.

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Por lo anterior, y ante la noticia del golpe de Estado, desde distintos rincones del orbe se han elevado pronunciamientos al respecto, la mayoría de ellos abogando ante los militares golpista que respeten la vida del derrocado mandatario.

Desde la ONU, el alto comisionado para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, elevó, desde Ginebra, un llamado vehemente a los militares para que se libere de forma inmediata al presidente Kaboré, y a otros funcionarios que podrían haber sido detenidos.

A este llamado se aunaron las voces de secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien manifestó preocupación por la integridad del depuesto líder, y la de los altos funcionarios de gobiernos en la Unión Europea y Estados Unidos.

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Desde Francia, el presidente Emmanuel Macron condenó el golpe de Estado, advirtiendo que, desde su gobierno se unen a la condena expresada por la CEDEAO; Comunidad Económica de Estados de África Occidental, para condenar el derrocamiento del mandatario en Burkina Faso.

Burkina Faso, como excolonia francesa hace parte del área de influencia de ese país en África, y su golpe de Estado genera varios interrogantes frente al actuar que deberá emprender ahora su misión en el Sahel, donde adelanta una lucha contra el yihadismo.

En esa región africana, Malí también se encuentra bajo un gobierno militar tras la muerte de su presidente, nueve meses atrás.

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