Colombianos desalojados y que dormían en la calle en París se tomaron un edificio abandonado

Un centenar de migrantes y refugiados latinoamericanos que dormían desde finales de julio en la calle en un suburbio de París se instalaron en las últimas horas en un nuevo edificio abandonado, sin autorización, donde esperan quedarse unos meses "a falta de una alternativa mejor".

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Este grupo, entre los cuales se cuentan cientos colombianos, peruanos, bolivianos, venezolanos y cubanos (incluyendo mujeres embarazadas y unos 40 niños), se habían instalado en carpas frente a la alcaldía de Saint-Ouen, tras haber sido expulsados de un edificio que ocupaban ilegalmente.

Sin solución de realojamiento, el martes por la noche desmontaron su campamento y se instalaron en otro edificio abandonado, cerca del que ocupaban antes de su expulsión el 30 de julio pasado.

"Es una solución por defecto. Estas familias quisieran una vivienda social, pagar un arriendo como todo el mundo", dijo Jean-Baptiste Eyraud, portavoz de la asociación Droit Au Logement (DAL, "Derecho a la vivienda").

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Aunque se trata de "una solución temporal", esperan "estar tranquilos unos meses" y piden a la alcaldía que no los desalojen, al menos durante la llamada tregua invernal, una norma que rige en Francia donde no se puede desahuciar a nadie de su vivienda entre el 1 de noviembre al 31 de marzo.