Nexos con narcotráfico italiano: otro de los temas a investigar en caso Mancuso

La detención en 2016 del empresario italiano Giorgio Sale, y su posterior condena por narcotráfico, abren las puertas a una nueva línea de investigación en el caso del ex paramilitar colombiano Salvatore Mancuso, en uno de los aspectos menos explorados de su vida delictiva: los nexos con la mafia calabresa, la Ndrangheta.

Los primeros datos de esta línea investigativa, advertida en su momento por el periodista Norbey Quevedo, surgieron mientras hacía trámite en justicia y paz el caso Mancuso y se conocían los detalles del caso Sale.

Esos primeros detalles se conocieron a través del seguimiento de las autoridades italianas a Sale y sus hijos, a través de la modalidad de interceptaciones telefónicas, en las que se reveló la existencia de un presunto enlace de esa mafia con el paramilitar Salvatore Mancuso.

La persona identificada es Celso Alfredo Salazar, quien posteriormente sería condenado por ser el más grande testaferro de Mancuso.

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Precisamente, a partir de una de las interceptaciones telefónicas se habría conocido el plan de Mancuso, de retirarse en Italia, tras cumplir con sus condenas de Justicia y Paz.

El líder paramilitar planeaba comprar un inmueble ubicado en inmediaciones de la casa de descanso papal.

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Este nuevo capítulo de nexos con la mafia italiana, revestiría una mayor importancia investigativa, que se sumaría a las ya conocidas referente a las víctimas del conflicto armado en el país.

Aunque en su momento el escándalo de las dadivas a magistrados en el caso Sale ocupó las primeras planas, poco se ha hablado del caso de su nexo con la mafia italiana, nexo que a comienzo de los años 2000 había movido gran cantidad de dinero.