Seguridad ciudadana, más coordinación y gestión

Es un hecho, las ciudades en Colombia afrontan una de las crisis de inseguridad más graves de los últimos años. En Bogotá, solo por citar un ejemplo, durante el primer semestre del año 2021 se registraron 658 homicidios, 15,2% más que en el mismo período del año pasado.  

El aumento del delito es una clara señal de fallas en la gestión de la seguridad. 

Ante esta situación, diferentes sectores han exigido medidas contundentes para brindar mayor seguridad a los ciudadanos. Desde FedeSeguridad, compartimos esta solicitud, y creemos que uno de los caminos para solucionar esta crisis, se encuentra en la coordinación y en la colaboración efectiva entre el sector público y el sector privado.  

 Y en este sentido, deberíamos recurrir a fortalecer las redes de apoyo y solidaridad ciudadana, que están reglamentadas desde el 2002, las cuales pueden brindar a la Policía Nacional y a otros organismos de seguridad, información para prevenir o detener hechos o conductas delictivas que afectan la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos.  

Por su parte, la vigilancia y la seguridad privada, ha tenido una continua actualización tecnológica que se ve reflejada en servicios de monitoreo electrónico, circuitos cerrados de cámaras de vigilancia y en completas matrices de riesgo, que les permiten a las empresas de vigilancia identificar puntos críticos de seguridad de los lugares donde prestan sus servicios.  

Todos estos recursos humanos y tecnológicos son de utilidad para organismos como la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación o los Jueces de la República, requiriéndose especialmente es coordinación y gestión interinstitucional.  

La Policía, adicionalmente, puede replantear roles y tareas, como por ejemplo la protección de eventos públicos de carácter privado como los conciertos o los partidos de fútbol. Este tipo protección, creemos, que la puede asumir la vigilancia y la seguridad privada, como ya pasa en múltiples latitudes del mundo.  

Tal como lo señalan expertos, la solución a la ola de inseguridad, no radica solamente en al aumento de la fuerza pública. También pasa por el conocimiento detallado de la seguridad en las ciudades, la coordinación entre entidades no solo de carácter público sino también privado, y la eficiencia y la eficacia en la gestión de los recursos públicos.  

Les doy un dato: por cada policía en una ciudad, hay 2.3 guardas de seguridad privada. Cifra que representa una capacidad considerable para contribuir a la atención de distintos desafíos de la seguridad en las ciudades.  

Para ayudar en este proceso, en FedeSeguridad, venimos trabajando bajo la dirección del Departamento Nacional de Planeación DNP, en la construcción de un documento de recomendaciones de política que permitan fortalecer los lazos de cooperación entre Policía Nacional y las empresas de vigilancia y seguridad privada. Siempre respetando los límites legales y la naturaleza tanto de la policía como de la seguridad privada.   

Estamos convencidos de que mejorar la seguridad ciudadana, no es una cuestión exclusiva de la Policía Nacional, y por eso, creemos que todos tenemos que participar en su mejora.