¿Van a hacerle una resonancia magnética? Tome nota de los siguientes consejos

En los hospitales y centros sanitarios, uno de los exámenes que más se suelen practicar son las resonancias magnéticas, ya que pueden detectar lesiones y enfermedades de forma eficaz. Es por eso que, posiblemente, su médico le recete una de ellas a lo largo de su vida.

La resonancia magnética (RM) se ha convertido en una prueba diagnóstica rutinaria y segura en el ámbito médico. Sin embargo, antes de someterse a un examen de este tipo, es fundamental conocer ciertos aspectos para garantizar su correcto desarrollo.

Consejos para realizarse una resonancia magnética

En primer lugar, cabe mencionar que los aparatos de resonancia magnética no emiten radiación ionizante, a diferencia de otras pruebas como el TAC. Por lo tanto, la resonancia es segura y no representa un riesgo en términos de radiación. Lo mismo ocurre con las ecografías, que tampoco emiten ningún tipo de radiación.

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Durante la realización de una resonancia, es importante estar completamente inmóvil para obtener imágenes nítidas y precisas. Por lo tanto, se le pedirá al paciente que permanezca tranquilo, quieto y relajado durante la prueba. Además, es posible que la máquina emita sonidos fuertes durante su funcionamiento, pero no es motivo de preocupación, ya que se proporcionarán auriculares o incluso música para minimizar el ruido.

En cuanto al uso de medios de contraste, el radiólogo evaluará previamente si es necesario emplearlos en función de la zona del cuerpo que se vaya a estudiar. Estos medios de contraste permiten obtener imágenes más detalladas y observar el funcionamiento de ciertas estructuras o distinguir tejidos sanos de dañados. Pueden administrarse de forma oral antes de la resonancia o mediante una vía venosa durante la prueba.

Es importante tener en cuenta que la resonancia magnética cubre una amplia gama de áreas en el cuerpo. Aunque haya existido la creencia de que el paciente quedará encerrado en un tubo, en realidad la máquina está abierta por ambos extremos y no se encierra al paciente en su interior. No obstante, es necesario seguir las instrucciones del personal médico y llevar puesta una bata junto con ropa interior durante la prueba. 

Además, es imprescindible retirar cualquier objeto metálico, ya que la máquina utiliza un potente imán que atraerá cualquier objeto metálico con gran fuerza, pudiendo convertirlos en proyectiles e incluso dañar el equipo. Por lo tanto, es fundamental informar al personal si se lleva algún dispositivo implantado o se es portador de elementos como bombas de insulina o implantes cocleares, ya que pueden representar un riesgo durante la prueba.

¿Los objetos implantados en el cuerpo pueden tener riesgos?

En el caso de personas con implantes dentales, generalmente no hay problemas, ya que suelen ser de titanio, que no es un material ferromagnético. Sin embargo, se debe informar al personal de cualquier implante o corrector dental, especialmente si la resonancia se realizará cerca de esa zona, ya que podría calentarse o distorsionar la imagen.

En cuanto a los pacientes con marcapasos, dependerá de la fecha de fabricación del dispositivo. Los modelos recientes no representan ningún problema para realizar una resonancia, pero es necesario pasar por un especialista en cardiología antes de la prueba para ponerlo en modo resonancia y al finalizar, regresar para reactivarlo.

En cuanto a los tatuajes, actualmente se utilizan tintas sintéticas que no interfieren en la imagen de la resonancia. Sin embargo, en caso de tatuajes que cubran grandes áreas de piel, puede producirse un calentamiento durante la prueba, por lo que se recomienda aplicar un paño húmedo sobre el tatuaje.

En relación a las prótesis mamarias, no suponen ningún problema para realizarse una resonancia. Sin embargo, en el caso de expansores mamarios previos a la colocación de la prótesis definitiva, es necesario evaluar si contienen una pequeña válvula metálica.

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Durante la realización de la prueba, es posible que en ciertos momentos no haya personal junto al paciente. Sin embargo, se garantiza el monitoreo constante por parte del equipo médico en todo momento, a través de un cristal. Además, se proporciona un micrófono para poder comunicarse con el paciente y en caso de necesidad, se puede interrumpir la prueba.

En cuanto a los requerimientos previos a la resonancia, no es necesario acudir en ayunas, a diferencia de otros estudios médicos. En cambio, es importante eliminar cualquier objeto metálico y seguir las indicaciones del personal médico.

La resonancia magnética utiliza un poderoso imán en forma de anillo y pulsos de radiofrecuencia similares a las ondas de radio para obtener imágenes del interior del cuerpo. Estas imágenes son procesadas mediante un programa informático para su interpretación por parte del radiólogo.

En términos de comparación con el TAC, ambas pruebas tienen aplicaciones diferentes y ninguna es mejor que la otra. El TAC se utiliza principalmente en casos de urgencia para evaluar rápidamente lesiones graves, como traumatismos craneales. Por otro lado, la resonancia magnética es especialmente útil para evaluar en detalle el sistema nervioso, el aparato musculoesquelético y el estado de los órganos abdominales y pélvicos.

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En resumen, las resonancias magnéticas son pruebas seguras y habituales en el sistema sanitario español. Es importante tener en cuenta los aspectos mencionados anteriormente para garantizar un buen desarrollo de la prueba y obtener resultados precisos y confiables.