"Los cronistas entramos a las noticias por la puerta de atrás"

El autor de crónicas como "La eterna parranda", historia del fallecido cantante Diomedes Díaz, y "El oro y la oscuridad", relato de la vida del exboxeador 'Kid Pambelé', habló con NoticiasRCN.com sobre sus inicios en el periodismo narrativo.

"Siempre me gustó contar historias. Crecí en un pueblo cercano a Cartagena, y como era un pueblo atrasado el periódico llegaba a las cuatro de la tarde, cuando yo leía el periódico ya no era noticia, era historia", cuenta el cronista.

Salcedo Ramos reconoce que el Caribe ejerció una fuerte influencia sobre ese gusto por la historia.

"En el caribe somos tan virtuosos en el chisme, que chismoseamos en tiempo futuro. No decimos: ocurrió tal cosa, sino que va a ocurrir. Yo crecí escuchando historias".

A la hora de hablar de la diferencia entre el cronista y el periodista tradicional, Salcedo Ramos recurrió a una anécdota con su colega el cronista José Navia.

"Él me decía, yo fui cronista porque tuve jefes pacientes, que supieron leer el despiste que tenía en el mundo. Cuando me mandaban a las ruedas de prensa, al día siguiente me chiveaban, porque mientras todos buscaban la noticia en el discurso, yo estaba enamorado de la mancha de grasa que el tipo tenía en la chaqueta".

Para Salcedo Ramos, el cronista da prioridad a los pequeños detalles, es "la versión inesperada de las noticias".

Sin embargo, advirtió sobre un síndrome de la 'narratofilia', en donde los periodistas abusan de la narración.

"De vez en cuando hay que decir que subió el precio del tomate. La materia prima del periodismo es la noticia, y hay momentos en el trabajo periodístico que demandan simplemente de inmediatez".  

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