La guerra nunca será una opción: testimonios de tres desmovilizados que dejaron las armas

“Era duro allá estar porque, las andadas, toda la noche patrullando, mojándose y pues allá el que no cumpliera la orden o cualquier cosa, pues lo iban era matando”. A esa conclusión llegaron tres integrantes de la estructura Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc, quienes producto de las constantes operaciones militares en las selvas del Cauca decidieron contactar de manera voluntaria al Ejército para dejar las armas. 

El comandante del Comando Específico del Cauca afirmó que “junto a ellos se encontraba una menor de edad recuperada de las filas de esta estructura criminal”. 

Gracias a Dios pudimos salir de eso, aseguran

Se cansaron de huir de las balas, de estar del lado equivocado de la historia en donde no hay futuro ni esperanza. Uno de los desmovilizados, menor de edad, afirmó que “duré en la guerrilla, pues fue un año y decidí salirme por motivo de que nos ataron un compañero frente a nosotros y que no nos gustó eso”. 

En los últimos 4 años, según el Ministerio de Defensa, se logró que 1.458 combatientes y 630 menores de edad fueran arrebatados a esa guerra sin sentido que solo deja dolor y vacíos en las familias de quienes viven.