La zona costera de Ecuador fue la más afectada por el sismo del sábado

La magnitud de la tragedia es evidente en la ciudad de Pedernales. Equipos de rescate buscan sin descanso sobrevivientes de la tragedia, a pocos kilómetros del epicentro del terremoto, pero con el paso de las horas las posibilidades de se esfuman.

El sismo golpeó con toda su fuerza a los 50 mil habitantes de esta población costera. “Eso fue algo terrible, los árboles se alzaban como si fuesen una ola en el mar”, relató Franklin Vinces, uno de los residentes de la zona devastada.

Edificios desplomados, casas de familia en ruinas, hoteles y escuelas reducidos a escombros es lo único que se ve en un panorama desolador. Entre tanto, los damnificados hacen caso omiso a las advertencias de las autoridades y se arriesgan a recuperar sus pertenencias en medio de las ruinas de lo que alguna vez llamaron hogar. 

Por su parte, el estadio de la ciudad se convirtió en un enorme hospital y cientos de heridos son atendidos en improvisadas tiendas de campaña. Algunos, desorientados, buscan a sus familiares con la esperanza de hallarlos con vida.

Con el recuerdo de sus hogares, los cambuches son ahora el sitio más seguro que pueden tener los cientos de damnificados que dejó la tragedia.

Según las autoridades del vecino país, el epicentro del sismo se ubicó en un punto entre Pedernales y Cojimíes. Por su cercanía, las ciudades de Esmeraldas, Portovelo y Manta son algunas de las más afectadas y es la provincia de Manabí donde la devastación es más evidente.