Los maestros no le hacen caso a nadie | Por: Michael Sandoval

Por: Michael Sandoval*
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Esta semana la Alcaldesa de Bogotá les dio un ultimátum a los líderes sindicales de la ADE (Asociación Distrital de Trabajadores y trabajadoras de la Educación), manifestando que trabajar no es optativo. Ya que de los ocho colegios que inician, cinco son en concesión. Es decir, que el servicio educativo está prestado por privados aunque la pensión de los niños la paguemos nosotros a partir de impuestos.

Esto evidencia una vez más que la mejor ruta para que los niños más pobres de este país no estén a merced de los intereses políticos de sindigarcas, es que se promueva el cheque escolar. Es decir, que las familias reciban un bono y que puedan elegir el colegio público o privado que ellos quieran. Esto significaría que el poder este del lado de las familias y no del lado de los intereses políticos.

La alcaldesa se va a enfrentar a una de las fuerzas políticas más recalcitrantes y paquidérmicas de este país que son los sindicatos de maestros, y ellos no le hacen caso a nadie. Ya va siendo hora que la ciudadanía le ponga su tatequieto a estos personajes que no aportan nada a la calidad educativa de nuestro país.

Algunas ventajas de la implementación del cheque escolar son:

• Los padres tienen la capacidad de elegir la educación desean para sus hijos, en lugar de la deseada e impuesta por los burócratas de la enseñanza.
• La oportunidad de elegir y decidir sobre un aspecto básico, la formación de sus hijos, estimula su interés, su participación y su dedicación en el proceso educativo.
• Los bonos escolares promueven la competencia y, por tanto, conducen a reducir los costes, a incrementar la calidad y, además, a fomentar la innovación.
• El cheque permite el acceso a las escuelas privadas de los alumnos de familias con rentas bajas y, por tanto, contribuye a hacer efectiva la igualdad de oportunidades. 

Por otro lado, algunos contradictores de este tipo de medidas argumentan que esto significaría   la degradación de la educación pública al entrar en competencia con los centros privados, ya que los mejores alumnos y profesores se concentrarían en estos, abandonando progresivamente los primeros. Sin embargo, diversos estudios empíricos han evaluado esta cuestión y lo que se encuentra es impresionante.

Los resultados ponen de manifiesto que, con carácter  general, la mayor competencia suele redundar en efectos positivos en los centros públicos, al mejorar la calidad y la eficiencia en los mismos.

En algunos países donde se implementó el cheque escolar se encontró que cuanto mayor era la porción de estudiantes en centros privados en un determinado  municipio, más elevadas eran las puntuaciones alcanzadas por los alumnos de los centros públicos.

En consecuencia, si los maestros públicos no le hacen caso ni a la alcaldesa  y  si queremos en verdad estar del lado de la calidad de la educación y de las familias más vulnerables para que puedan tener mejores oportunidades en su futuro,  debemos implementar en Colombia los cheques escolares.

* Pedagogo en emprendimiento infantil y juvenil

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