¿Por qué amar? | Por: Miguel de Zubiría

Esta parece respuesta totalmente tan absurda como preguntarse ¿por qué vivir? porque sí. Y sí, verdaderamente la respuesta fundamental es esa: amar y vivir son casi términos sinónimos, durante miles de años, millones de años los seres humanos hemos creado parejas, hemos tenido hijos, hemos tenido vínculos de tipo sexual.

Pero hoy más que nunca esta pregunta realmente recobra una tremenda importancia, más aún en un estudio reciente del Instituto de la Soledad se concluye en Colombia --con una muestra de 500 adultos que estamos ampliando-- que 50 por ciento aproximadamente, o sea que prácticamente uno de cada dos adultos es infeliz amorosamente.

Para que entiendan la magnitud de esto significa que hay 10 veces más adultos infelices en el amor, que personas con, por ejemplo, un trastorno depresivo que preocupa a todos los psicólogos y psiquiatras del mundo.

Pero este tema del amor, que podría ser 10 veces más preocupante, ha sido hasta ahora invisible. ¿Por qué? vamos a ver algunas razones importantes: el primero fue Freud, quien hace un siglo, cuando le preguntaron quién es una persona sana mentalmente su respuesta fue muy lacónica pero realmente muy aguda. Dijo una persona sana a nivel mental es aquella que tiene dos cosas:

1. Ama, tiene a quien amar y quien lo ame
2. Ama su trabajo, ama lo que hace, disfruta y es feliz con lo que hace.

Por lo tanto, es un argumento muy, muy fuerte. El segundo argumento muy fuerte es que el amor es el antídoto por excelencia de la soledad. Ya la Universidad Harvard en un estudio muy prolongado, de 75 años, ha mostrado que el factor número uno de felicidad para los seres son los vínculos, la cantidad y la calidad de los vínculos.

Y si existe algún vínculo que puede ser, por fuera de cualquier duda, más importante que cualquier otro vínculo es el vínculo amoroso.

Entonces, protege de la soledad ese mayor y más importante vínculo que pueda tener un ser humano. Pero veremos que también el amor tiene lo bueno, lo malo y lo feo. Y le dedicaremos un par de videos más a este tema magnífico.

De momento te formulo una tarea, que te demorará tres minutos, dos minutos, que es: cuantifica entre 0 y 10 cuál es el grado de felicidad amorosa tuyo.  Cero querría decir nada, absolutamente nada; cinco, algo; siete, sí suficientemente hasta 10. Utiliza un número que mejor refleje la respuesta tuya.

Y segunda pregunta, del mismo modo cuantifica si tienes problemas, tensiones, fricciones, en el tema amoroso. Cero, querría decir nada y 10 querría decir máximas extremas.

Nos vemos en un siguiente vídeo sobre este tema magnífico de la salud mental en el amor.

*Psicólogo. Director Científico de la Fundación Alberto Merani