Si tiene plata… sale

@CaroFierroVal en Twitter

Se refiere a las probabilidades que tienen candidatos de ser elegidos por voto popular a las corporaciones públicas. Lo triste es que en el ambiente político “tener la plata” se convirtió casi que en la única prioridad para las elecciones legislativas del 2022. Con una pandemia que cambió en muchos sentidos la forma de hacer política, con una situación económica retadora en la que la reactivación y recuperación es el objetivo y un país inmensamente polarizado, en teoría la propuesta de ideas y programas novedosos tendría que ser el pan de cada día para los electores.

Hoy más que nunca las nuevas generaciones de candidatos y quienes repiten al Congreso, deben tener la capacidad de leer las nuevas realidades sociales y políticas para proponer una campaña diferente y a la altura de las necesidades del país, que no son menores y no solo concentrarse en conseguir la plata para salir elegido.

Según Transparencia por Colombia en las elecciones de Congreso de 2018, en tan solo 4 meses de campañas, se reportaron gastos por un total cercano a los 252 mil millones de pesos. Esta cifra es el doble del presupuesto destinado para la totalidad del Programa Pequeñas Infraestructuras Comunitarias de la Agencia de Renovación del Territorio.

Y esto fue hace 4 años, hoy con los retos inmensos que ha dejado la pandemia los candidatos podrían hacer un esfuerzo mayor para no invertir tanto dinero en sus campañas y esforzarse más porque sean campañas innovadoras, de ideas novedosas y conectadas con la realidad. Como no existe un valor real de las campañas políticas el techo es infinito y quien tenga la plata sale, los candidatos a Senado y Cámara están casi en la obligación moral de revisar sus finanzas para que que sus campañas no sean de cifras astronómicas y sean más bien de ideas frescas, nuevas y diferentes que conecten con la exigente realidad actual del país.

*Politóloga