Después de 10 años, el teniente Solano se reencontró con su tía en Estocolmo
Fueron 10.700 millas las que recorrió el Buque Gloria desde Colombia hasta el otro lado del mundo, para que el teniente Solano se reencontrará con su familiar.
El Buque Escuela Gloria sigue surcando las aguas del mar Báltico en el día 118 de su travesía. Todavía está a 221 millas náuticas de tocar tierra firme en Kiel, Alemania.
Las temperaturas aumentan y el Buque embajador navega a unos 16 °c sobre aguas calmas, mientras los contramaestres instalan los andariveles, que son cuerdas que van sobre las vergas de las velas y permiten que los alumnos suban por alto y se suelten de manos.
Esta maniobra se llevará a cabo por primera vez en el puerto de Kiel. Mientras tanto, continúan las historias a bordo del buque insignia de la Armada Nacional.
El reencuentro del teniente Solano
La última vez que el teniente Solano fue hace 10 años en Villa de Leyva, Boyacá, cuando era patrullero de la Policía Nacional. Ahora, siendo el mejor de su profesión e invitado de la Armada para hacer parte de la tripulación del Gloria, se reencontró con ella en Estocolmo, Suecia.
A ella, con un cartel de bienvenida y vestida con los colores patrios, y a él, vestido con su uniforme y entonando con orgullo el himno nacional; se les notaba la emoción del reencuentro.
En total fueron 10.700 millas las que recorrió el Buque desde Colombia hasta el otro lado del mundo, para traer en su cubierta a Solano, para reencontrarse con la tía que partió hace años en busca de una vida mejor.
Verse de nuevo fue increíble para ellos, y sin duda quedará grabado por siempre en sus corazones y en los del resto de sus familiares.
Buque Gloria en rumbo a Kiel
Por ahora, las condiciones del Báltico son perfectas. Un mar de poetas, sin olas y en espejo, es lo que mantiene la navegación de Gloria durante estos días, tras partir de Estocolmo.
A Kiel, la tripulación llegará el próximo viernes, por lo que se espera que para el jueves ya se encuentren en zona de fondeo.