Kruijswijk y Chaves afrontan una semana clave para definir el título en el Giro de Italia

El holandés Steven Kruijswijk, líder sorpresa del Giro de Italia, y el pedalista colombiano Esteban Chaves, segundo a 2 minutos y 12 segundos, afrontan desde la parte alta de la general la última semana de la carrera, en busca de dar la sorpresa el domingo en la meta final de Turín.

Este lunes, el pelotón vivía su último día de descanso, en Bressanone, antes de la recta decisiva.

Kruijswijk tiene en su mano poder convertirse en el primer holandés en conquistar el Giro, a sus 28 años. La gran amenaza para ello puede ser que está en una formación, Lotto NL, sin grandes argumentos para controlar la carrera y ayudarle en la montaña, un terreno en el que el hombre que lleva la 'maglia rosa' se defiende, en cualquier caso, muy bien.

En el fin de semana, el corredor que vive en Den Bosch, la ciudad desde la que salió el Tour de Francia en 1996, se ha asegurado un margen cómodo.

El colombiano Esteban Chaves, ganador de la etapa reina del sábado en los Dolomitas es segundo a 2 minutos y 12 segundos, mientras que el italiano Vincenzo Nibali es tercero, a casi tres minutos. El español Alejandro Valverde, cuarto, supera la desventaja de tres minutos.

"No me esperaba estar de rosa a menos de una semana del final", admitió Kruijswijk este lunes a los periodistas en Bressanone. Sonriente, el corredor holandés se mostró seguro de sus posibilidades.

"Estoy con la mejor forma de mi vida", llegó a asegurar el domingo tras una cronoescalada en la que terminó con el mismo tiempo que el vencedor, el ruso Alexander Foliforov.

Kruijswijk está ante la gran oportunidad de su vida, después de haber tenido que conformarse con reconocimientos menores en su carrera. Fue, eso sí, séptimo en la general final del Giro el año pasado y octavo en 2011. En el Tour de Francia de 2014 acabó decimoquinto.

Las etapas montañosas del viernes y el sábado se presentan decisivas para la resolución de este giro. "No las conozco en concreto", admitió el holandés.

Esteban Chaves, por su parte, espera poder luchar por lo máximo, o por lo menos por un lugar en el podio final, en una prueba que su compatriota Nairo Quintana ya ganó en 2014.

Sus virtudes en la montaña le hacen apuntar alto en esta última semana. "A mí el médico me dijo que nunca volvería a montar en la bicicleta después de mi accidente. Todo es posible", recordó Chaves el sábado en la meta de Corvara.

El corredor de 26 años aludía así al año 2013, cuando estuvo lesionado de gravedad y su carrera parecía en serio peligro. De aquel momento tiene como secuela que no puede levantar por completo uno de sus brazos.

Nibali, después de su mala cronoescalada del domingo, que le dejó a casi tres minutos de la 'maglia rosa', espera sobreponerse.

"En una gran ronda siempre tienes un mal día. Si llega en una etapa llana, lo superas. Si no...", comentó el siciliano, que está analizando los posibles puntos débiles del líder holandés.

"Kruijswijk no tiene experiencia siendo líder. Siempre ha tenido un mal día en las grandes rondas. Y no tiene un gran equipo", analizó Nibali, campeón del Giro en 2013 y del Tour en 2014, que prometió ir "al ataque" en esta última semana.