Por primera vez en la historia, el desierto de la tatacoa recibió una carrera de MTB

El desierto de la Tatacoa es uno de los lugares más mágicos de Colombia. Ubicado en el departamento del Huila, esta maravilla natural es uno de los atractivos naturales más llamativos del país. Por primera vez en la historia de este lugar, recibió una competencia de MTB, la cual estuvo marcada por la lluvia, pero esto no fue impedimento para que se viviera todo un festival de ciclismo en esta zona del país.

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La antioqueña Mónica Calderón se quedó con el título en la categoría Open Femenina. No se amilanó ante el favoritismo, después de ser campeona nacional de MTB, y dominó en la prueba, demostrando todo su talento y capacidad para este tipo de carreras.

En la categoría masculina, el ganador fue el cundinamarqués David Esteban Molina, quien también partió como uno de los favoritos para quedarse con el título y al igual que Calderón, ratificó su nivel quedándose con el primer título de esta competencia que vino para quedarse en el mítico desierto de la tatacoa.

Palabrasdecampeones

“Muy exigente la primera parte, un terreno rompe piernas. La última parte se disfrutó más. La lluvia nos complicó el terreno, fue pesado, pero lo disfruté. En los descensos me sentí muy rápida y la última parte en el desierto me pareció increíble”, expresó Mónica Calderón al final de la prueba.

Por su parte, David Molina afirmó que “pudimos ganar la etapa. Una de las etapas más duras que he corrido en la vida. Así que contento por eso. Íbamos a la expectativa porque no conocía la ruta, esperando la subida y la bajada. Los paisajes hermosos. La llegada dolió, pero se disfruta ahora después de todo”.

¿CómofuelaTatacoaRace?

La Tatacoa Race se disputó en dos exigentes etapas que se disputaron en dos días de carrera. La primera jornada salió en La Villa Tatacoa, atravesando senderos de fuego. Fueron terrenos arenosos y quebrados en los que la salvación fue pedalear por subidas de montaña empinadas, descensos desgarradores y un paisaje agreste con temperaturas sofocantes, a pesar de que el clima estuvo marcado por la lluvia. Eso sí, las altas temperaturas del lugar no dejaron de estar.

En la primera fracción se recorrieron 110 kilómetros, con un desnivel de 1840. Los ciclistas se enfrentaron a un terreno arenoso hasta llegar al municipio de Tello, luego un tramo de ascenso de 18 kilómetros que los llevó al corregimiento de San Andrés (Tello). Luego siguió un reto de alta montaña hasta coronar la batalla y llegar a la laguna de las nubes.

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Una vez alcanzada la cima, inició un descenso, llegando al municipio de Baraya, antes del paso al último tramo en el que los pedalistas llegaron al desierto, divisando paisajes con terrenos arcillosos, areniscos de vegetación escasa y una temperatura muy sofocante.

Para el día final de la competencia, se recorrieron 55 kilómetros desérticos entre los que hubo senderos rocosos, terrenos ásperos de gran dificultad que cruzaron pueblos históricos y paisajes únicos.