Hacinamiento en algunas URI de Bogotá por paro del Inpec

Una de las situaciones más dramáticas se vive en la URI de La Granja, ubicada en la localidad de Engativá, en donde decenas de detenidos permanecen esposados en las zonas verdes del lugar.

Incluso un parque de juegos ha tenido que ser usado por las autoridades para ubicar a los supuestos delincuentes. 

Al entrar en paro, los guardianes del Inpec advirtieron que se interrumpían las remisiones de internos, así como los traslados ordinarios a sede judicial o las visitas de familiares y abogados a las cárceles. 

Los carceleros, según su pliego de peticiones, buscan poner fin a las violaciones de derechos humanos que sufren los presos en las cárceles del país y en las Unidades de Reacción Inmediata, donde hay hacinamiento y falta de control. 

Además, los guardianes también solicitan mejores condiciones laborales como armas nuevas. 

"Los grupos al margen de la ley ya manejan armamento largo, fusiles de asalto, y nosotros seguimos trabajando con revólveres calibre 38", señaló el dragoneante del Inpec, Yesid Robayo. 

Por lo pronto, las negociaciones con el Ministerio de Justicia avanzan sin que aún hayan resultados.