La Costa Atlántica está en crisis por la falta de lluvias

Los estragos de la sequía en la Costa Atlántica son contundentes. Las huellas del intenso calor se evidencian en la muerte de más de 15.000 reses y 40.000 hectáreas de cultivos perdidos.

Las marcas de la resequedad quedaron al descubierto en los lugares donde anteriormente abundaban corrientes de agua de ríos y quebradas. 

En La Guajira, labriegos han abandonado las fincas y parcelas por la gravedad de la emergencia. Los alimentos escasean y las autoridades pronostican que la situación podría empeorar.

Fincas desocupadas, corrales sin animales, cultivos quemados por el sol y ríos secos son las constantes en los polvorientos paisajes de La Guajira.

Adicional a esto, 10.000 cabezas de ganado se han dejado de vacunar por el mal estado en que se encuentran. La humedad del lago El Cisne, cerca de Barranquilla, que contaba con una gran variedad de flora y fauna  acabó convertido en un desierto. 

La falta de agua también tiene en jaque a los cultivadores de arroz. Los agricultores temen que se dañe el 90 por ciento de la producción. 

En varias poblaciones de la Costa Atlántica los habitantes tienen que recurrir a pozos profundos y carro-tanques para proveerse de agua. 

Las autoridades declararon la calamidad pública en varias zonas del caribe debido a la falta de lluvia.