Exceso de ruido, un problema de salud pública que padecen las ciudades colombianas
En este informe usted podrá conocer los principales factores que generan contaminación auditiva en algunas capitales departamentales.
Noticias RCN
01:33 p. m.
El exceso de ruido o contaminación auditiva es un problema de salud pública, según la Organización Mundial de la Salud. Las ciudades colombianas no se salvan de este padecimiento, pues en varios sitios, la bulla puede llegar hasta altas horas de la noche.
La OMS advirtió que el exceso de ruido puede llegar a generar insomnio, fatiga estrés y está relacionado con la ansiedad, la depresión y las enfermedades cardiovasculares.
Bucaramanga
La contaminación sonora es una de las problemáticas que genera más denuncias y dificultades en la convivencia ciudadana. En el último año, cerca de 3.000 quejas fueron reportadas a las autoridades por exceso de ruido en casas y establecimientos comerciales.
Barranquilla
El tráfico de vehículos y la música de los establecimientos comerciales son las principales fuentes de ruido. Mientras algunos barranquilleros dicen estar molestos por tanto ruido, otros consideran que convivir con la bulla es parte de las costumbres de la ciudad.
Cali
La sucursal del cielo caracteriza por ser una ciudad que respira música, pero el alto volumen que le ponen en algunos lugares ha terminado por convertirse en un problema de convivencia. Las autoridades llevan a cabo constantes operativos para poner en cintura a quienes no cumplen con los niveles permitidos. Asimismo, este año se han impuesto 120 sanciones.
Medellín
Con cuatro radares de monitoreo que hay en la ciudad, las autoridades han encontrado que los niveles más altos se registran en el centro de la ciudad y en las horas pico.
Cuando encuentran lugares que emiten demasiado ruido imponen las sanciones que señala el Código Nacional de Policía y Convivencia.
Bogotá
Según el programa ‘Bogotá, ¿cómo vamos?’, en el último año, la capital es más ruidosa. El tráfico vehicular es el que más ha contribuido en la contaminación sonora que altera la tranquilidad y genera problemas auditivos.
De igual manera, los bares le han subido el volumen a la música, alterando la tranquilidad de los bogotanos. Debido a ello, las autoridades han intensificado los controles a los establecimientos de rumba de la capital.