La cronología en el caso de las 'chuzadas' a la exniñera de Laura Sarabia

Este jueves 1 de junio, el Fiscal General, Francisco Barbosa, señaló al Dijín por interceptar ilegalmente los celulares de Marelbys Meza y Fabiola, dos mujeres que trabajaban en la casa de Laura Sarabia, jefe de gabinete de Gustavo Petro. La primera de ellas habría sido sometida a un polígrafo, después de que se refundiera un maletín con dinero en efectivo en la casa de la funcionaria.

Barbosa señaló que la Policía Judicial relacionó a estas personas con el Clan del Golfo para que un Fiscal de Quibdó (Chocó) les diera las autorizaciones para ‘chuzar’ sus llamadas.  

Alias 'La Cocinera' y alias 'La Madrina'

La denuncia es muy delicada: dice Barbosa que a la exniñera la habrían hecho pasar por alias ‘La cocinera’, miembro del Clan del Golfo.

"Las chuzadas, las interceptaciones ilegales han retornado a Colombia", afirmó Barbosa.

Así empezó el Fiscal General la denuncia de este gravísimo episodio. Según el relato, arrancó el mismo día de la denuncia que interpuesta por Laura Sarabia por el robo dentro de su casa. Solicitaron a la fiscal del caso una interceptación, la estudia, pero ella no accede.

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"Como la fiscal no se prestó. La policía judicial de la Dijín rápidamente produjo ese mismo día un informe en donde incluyeron dos abonados, telefónicos de la señora Marelbys Meza y de la señora Fabiola", agregó el jurista bogotano.

Entonces llevan ese informe a un fiscal en Chocó, que adelanta una investigación contra integrantes del clan del golfo; y para justificar la interceptación ilegal, con un informe no formal vincularon a la niñera con uno de los cabecillas, alias ‘Siopas’.

La Dijín relacionó a estas señoras con el Clan del Golfo

"Señalan que Marelbys es la cocinera de alias ‘Siopas’... y dice que vive en Tagachí", agregó Barbosa.

El número telefónico de la otra mujer que fue interceptada, es decir la otra empleada, la vinculan con otro cabecilla de un grupo ilegal. La vinculan en el informe de policía judicial con ‘Ómar’ segundo cabecilla del bloque.  

Vale la pena recordar que en Colombia solo por orden judicial es permitido interceptar un número telefónico.

“Iremos hasta las últimas consecuencias”, advirtió Barbosa.