Crisis en Venezuela: "hay que buscar ya mismo algún tipo de mediación"

El pasado domingo, la ruta de ingreso a la cárcel de Ramo Verde, una calle estrecha de dos canales, fue bloqueada por la Guardia Nacional venezolana, que con al menos 40 efectivos con escudos y equipos antimotines flanqueó a los expresidentes Andrés Pastrana, de Colombia, y Sebastián Piñera, de Chile, quienes intentaban visitar al líder opositor Leopoldo López, quien cumple casi un año preso.

Pero a los expresidentes no les sirvió su investidura y tras 35 minutos de espera y negociación en plena calle, se les informó que no se les permitiría visitar a López u otros detenidos.

Este hecho fue el colofón de una tensión política que comenzó el pasado viernes, cuando el Gobierno de Venezuela acusó a Pastrana, Piñera, y al expresidente de México Felipe Calderón, quien no pudo llegar al encuentro en el centro carcelario, de realizar una visita para apoyar a grupos golpistas.

"Les quiero decir (…) pueden entrar a Venezuela, pero a ustedes les debe quedar claro que vienen a apoyar a un grupo de extrema derecha que desconoce al Gobierno y que está llamando a un golpe de Estado cruento", dijo Maduro.

Tras el incidente en la cárcel de Ramo Verde, Pastrana y Piñera argumentaron que los presos tienen derecho a las visitas y que las normas indican que solo deben presentar un documento de identidad, por lo que mostraron sus respectivos pasaportes.

"Desgraciadamente, a pesar de todas las gestiones que hicimos con el general Rall e incluso con el vicepresidente (de Venezuela, Jorge Arreaza) se nos negó la posibilidad de visitar a Leopoldo López", lamentó Piñera.

Pastrana, por su parte, manifestó su "gran sorpresa porque nunca me imaginé que no nos iban a permitir entrar (...) este es un gesto que no entendemos, no es un gesto de un demócrata".

El expresidente colombiano afirmó que sin importar el delito "el mínimo acto de respeto a los derechos humanos es que los familiares y amigos puedan visitar a los presos en sus días de visita", previstas para los domingos.

Los expresidentes viajaron a Venezuela, además, para acudir al foro "Poder Ciudadano y la democracia de hoy", organizado por la opositora exdiputada María Corina Machado y el alcalde metropolitano Antonio Ledezma.

Para la analista Laura Gil, quien opinó sobre el tema en el programa Dos Puntos, personajes de la oposición venezolana como Henrique Capriles, Leopoldo López y María Corina están en todo su derecho de buscar ese tipo de alianzas, aunque resaltó que el viaje de los expresidentes no tiene un fin institucional que represente a sus países.

"El Gobierno (de Venezuela) no lo permitió, pero creo que lo que debemos recordar nosotros desde aquí es que ni la presencia de Piñera ni la presencia de Pastrana eran visitas de Estado".

A su turno, la exembajadora de Colombia en Venezuela María Luisa Chiappe dijo en el mismo programa que los expresidente Pastrana y Piñera no son personajes que van a ayudar en algo a la liberación del opositor Leopoldo López.

"En ese sentido hay que buscar otra institucionalidad, no son Pastrana y Piñera. Yo veo más una intermediación entre la oposición y el Gobierno a través de una institución como, por ejemplo, la Unasur".

Con esta idea estuvo de acuerdo Magdalena Pardo, quien hoy preside la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana. "Me parece que la Unasur podría ser la instancia que podría hacer un intercambio de ideas sobre cuáles pueden ser los caminos a seguir y que puedan oxigenar un poco la situación venezolana", consideró.

Sin embargo, la analista Laura Gil no se mostró tan segura sobre la gestión que la Unión de Naciones Suramericanas pueda adelantar de forma independiente frente a un caso como el de López.

"Hay que buscar ya mismo algún tipo de mediación. Aunque yo tengo serias dudas de que la Unasur pueda hacerlo sola. Pero también creo que la oposición se ha resignado a que no va a poder aplicar en Venezuela la Carta Democrática Interamericana, que eso es un papel muerto", dijo Gil.

No obstante, Chiappe insistió en el importante papel que cumple en la región la Unasur, sobre la cual dijo que representa a todos los gobiernos de Latinoamérica.

"La Unasur no solo representa a los amigos de Maduro. Entre los gobiernos que eligieron al expresidente Ernesto Samper en la Unasur se incluyen el Gobierno de Chile, que es un gobierno de izquierda pero una izquierda más moderada; también está el gobierno del Perú y están todos los países de Suramérica, y el que estén todos esos países le da muchísima credibilidad", opinó.

Durante el foro, Pastrana dijo que le llama la atención que ante estos "irrespetos" por parte del Gobierno venezolano ni el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ni la canciller, María Ángela Holguín, hayan reaccionado (no obstante, la noche del lunes la Cancillería colombiana emitió un comunicado).

El expresidente recordó, además, que durante su mandato extraditó a 137 capos de la droga, mientras que su predecesor, el actual secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, supuestamente sólo extraditó a "un narcotraficante".

El político hizo la comparación al apuntar que le llama la atención "que quienes apadrinaron a Ernesto Samper para llegar a la Unasur sean el presidente Maduro y el presidente (de Colombia, Juan Manuel) Santos".

Pastrana dijo que en la actualidad el expresidente Samper no tiene visa estadounidense y lo acusó de ser "una persona cuya credencial está manchada" por el narcotráfico y señaló que el cartel de Cali "compró la Presidencia de Colombia".