Defensoría denuncia múltiples asesinatos en Cauca y Nariño

Los hermanos Alberto y Luciano Pascal García, pertenecientes a la comunidad indígena awá, fueron asesinados en una zona rural del municipio de Llorente, en Nariño, fronterizo con Ecuador.

Uno de ellos alcanzó a ser socorrido por la Guardia Indígena, pero murió antes de llegar a un hospital en Tumaco, ciudad portuaria en el Pacífico.

En otro hecho violento, justo horas después de que entrara en vigor el alto el fuego bilateral y definitivo entre las Farc y el Gobierno, fueron asesinados, en el Cauca, los campesinos Nereo Meneses, Marco Meneses y Ariel Sotelo.

Según la Defensoría, estos últimos fueron interceptados en el caserío de La Herradura, del municipio de Almaguer (Cauca) por seis desconocidos fuertemente armados que "sin brazaletes ni identificación" los llevaron a una zona apartada "donde fueron encontrados boca abajo y con impactos de arma de fuego".

La Defensoría agregó que estos asesinatos se suman al del indígena Diego Alfredo Chirán Nastacuas, perpetrado el fin de semana en una zona rural del municipio de Barbacoas (Nariño), por desconocidos que le dispararon en siete oportunidades.

El viernes pasado había sido asesinado también el líder indígena Camilo Roberto Taicus Bisbicus, aparentemente víctima de un atraco luego de retirar una suma de dinero de un banco en Tumaco, según la entidad.

Ante la ola de crímenes, la entidad solicitó "la intervención urgente" de las autoridades competentes, a fin de esclarecer los asesinatos y prevenir nuevas violaciones a los derechos humanos en la región, que tiene un historial de conflictos por tierras y de acciones de guerrillas y narcotraficantes.