Procuraduría abrió investigación a funcionarios del Distrito por presunta omisión en el caso de Érika Aponte

El feminicidio de Érika Aponte continúa bajo la lupa de varias entidades. Una pregunta es clave dentro de toda la investigación: ¿realmente recibió toda la ayuda y las medidas de protección necesarias para haber prevenido su muerte?

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Como ella, hay miles de colombianas que a diario piden ayuda al Estado para que las protejan de sus agresores. Por eso, organismos de control buscan saber a ciencia cierta si una mujer efectivamente es escuchada ante distintos episodios de maltrato, violencia o abusos.

La Procuraduría anunció una investigación por los hechos

“Indaga a funcionarios por determinar del distrito de Bogotá D. C., por la presunta omisión a las medidas de seguridad y protección solicitadas por Érika Aponte, ante las amenazas que sufría por parte de su pareja en reiteradas ocasiones”.

El Ministerio Público indica que está verificando si Érika efectivamente asistió a una casa de justicia antes de hacer la llamada a la línea de vida de la Comisaría de Soacha.

“El Ministerio Público confirma si la víctima acudió a la casa de la justicia de Usme para solicitar acciones para cuidar su vida e integridad; por lo que, se revisa si los servidores públicos atendieron el llamado de Aponte adecuadamente y si activaron las medidas apropiadas para el cuidado de la solicitante”.

La procuradora General, Margarita Cabello, realizó una mesa con distintas entidades para comprobar si están o no sirviendo las rutas de atención a las mujeres víctimas de violencia. La funcionaria además anunció medidas y seguimiento para garantizar los derechos de las víctimas ante una agresión.

En contexto: el feminicidio de Érika Aponte

Erika Aponte fue asesinada por su expareja en el Centro Comercial Unicentro. Los hechos ocurrieron el Día de la Madre, en horas de la tarde. La mujer se encontraba en su lugar de trabajo y el agresor llegó hasta allí para pedirle que hablaran. Al sacarla del local en el que trabajaba tuvieron una discusión y luego de esto el hombre sacó un arma de fuego y le disparó. Después se quitó la vida.

Un menor de ocho años, hijo de la pareja, se quedó sin sus dos padres en un mismo día, y su custodia fue delegada a los padres del agresor, que siempre lo habían cuidado.

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