Un embarazo de corazón, la historia de una adopción

Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en Colombia hay actualmente 62.000 niños con procesos administrativos de restablecimientos de derechos. En lo que va corrido del año se han adoptado 747 niños, niñas y adolescentes. 407 se quedaron con familias colombianas y 340 en hogares extranjeros.

Nedy Farfán y Juan Pablo Bosa llevan 12 años de casados, dicen que siempre soñaron con tener una familia numerosa, o por lo menos “la parejita”, que intentaron de manera natural, luego a través de tratamientos y no pudieron concebir.

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Sin embargo, dicen que tomaron una decisión de vida y por eso fueron al ICBF, para arrancar un embarazo de corazón. “Mi esposo siempre estuvo de acuerdo en adoptar a un bebé, a un integrante para nuestra familia, entonces empezamos con el proceso de una”, dice Nedy con emoción.

El ICBF, prepara a los futuros padres, en esa dulce espera. Así como el embarazo natural dura nueve meses, el embarazo de corazón también toma tiempo.

“Recibimos una llamada del instituto y no sabíamos que nos iban a decir y cuando nos dicen que hemos sido seleccionados y que es una niña”, dice Nedy.

Juan Pablo también recuerda ese mágico momento: “que es una niña de diez meses y nos mandan la foto, ¡ay Dios mío ¡eso fue mágico, fue muy grande y al mismo tiempo yo pensaba en arrodillarme y darle gracias a Dios por todo lo que pasamos porque no ha sido fácil”.

El pasado 16 de septiembre fue el nacimiento para esta nueva familia. La sala de parto era una habitación adecuada para la llegada del bebé, con juguetes, libros, y muñecas y sin duda las contracciones llegaron desde el alma. “siento que se me va a salir el corazón, no lo puedo describir” dice en medio del llanto Nedy.

El momento por fin llegó. La bebé, cargada en los brazos de la directora del ICBF, Lina María Arbeláez. Ella, no pudo contener el llanto, se acercó a Nedy y a Juan Pablo y les dijo: “aquí les entrego a su bebé”.

Nedy tomó por primera vez en sus brazos a su pequeña hija, le dio un beso en la frente y le dijo: “te amo hija, bienvenida a esta familia”, Juan Pablo, abrazó a su esposa y a su pequeña “princesa” y dijo: “gracias, Dios mío, gracias”.

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Ese día, del mes de septiembre, nació una nueva familia. Una bebé de diez meses llegó a un hogar que durante años la estuvo esperando y Nedy y Juan Pablo recibirán eternamente ese amor incondicional de su hija. Ese amor que nace desde el corazón y desde el alma que puede traspasar cualquier entendimiento.