Invertir abajo

Luego de observar el sorteo del Mundial Catar 2022 y sentir cómo los medios de comunicación de los países clasificados ya trabajan en el plan de viaje y cubrimiento, nuestro país se queda con la curiosa reelección de directivos de la Federación Colombiana de Fútbol unos días antes de la eliminación.

Es importante anotar que el único miembro de Dimayor que votó en contra de su reelección fue el presidente de Atlético Nacional, Emilio Gutiérrez.

Sumado a eso, apareció sorpresivamente en el Congreso de la FIFA el nombramiento de Ramón Jesurum presidente de la Federación Colombiana de Fútbol como nuevo miembro principal del Consejo Mundial de la FIFA. Sin duda su amistad y cercanía con Infantino le han favorecido a nivel personal. Ahora lo que debería hacer es que ese lazo le ayude a Colombia, como Federación y como Selección. Esa es la parte que no se ha aprovechado, teniendo la oportunidad.

Del viaje al Congreso de FIFA, además del nombramiento, Jesurum trae 8 millones de dólares que la FIFA les dio a cada una de las federaciones miembro, y que no se clasificaron al Mundial. Estos recursos provienen de balances positivos que ha tenido la FIFA acumulados en los últimos años. FIFA dice estar consciente de la baja de ingresos por dos años de Pandemia en el fútbol de todo el planeta y con esto intenta aliviar la situación. De otra parte, también se busca equilibrar a las federaciones para que trabajen en el proyecto Mundial 2026 en mejores condiciones.

Ante la reelección de Jesurum y su nuevo cargo en FIFA pienso que Colombia debe gestionar de otra manera, pues el fútbol se volvió cada vez más competitivo. Desde las épocas de Álvaro Fina, Astudillo, Juan José Bellini, Hernán Mejía Campuzano hasta esta época reciente que comenzó Luis Bedoya se han conseguido millonarios patrocinios: Telefónica, Homecenter, Servientrega se sumaron a Bavaria y otros para apoyar al fútbol.

Colombia consiguió la sede de la Copa América Femenina que se va a jugar a mitad de año. Hay que seguir subiendo el nivel y que los recursos que se gestionan y se consiguen lleguen a donde tienen que llegar: las bases del fútbol. Hoy el balance de Difútbol y su gestor Álvaro González Alzate es nefasta. Es un sistema para obtener votos, mantenerse en el poder sin hacer nada importante a nivel deportivo.

Los medios de comunicación, aficionados y los clubes profesionales debemos empujar a que algo pase ahí. Si no se invierte en las categorías menores jamás seremos ganadores en categorías mayores.