Alerta por asesinato de líderes sociales en Colombia: cada 48 horas muere uno

Colombia vive una realidad marcada por la violencia sistemática contra los líderes sociales, una situación que pone en evidencia las profundas brechas de seguridad en diversas regiones del país.

Estos defensores de los derechos humanos, en su mayoría activistas comunitarios, indígenas, campesinos y afrodescendientes, son blanco de ataques constantes por parte de grupos armados ilegales.

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Entre 2016 y agosto de 2024, un total de 1.420 asesinatos han sido registrados, lo que equivale a una muerte cada 48 horas, resaltando la magnitud del problema y la falta de atención para frenar esta escalada.

Es importante mencionar que, el problema se concentra en las zonas rurales, donde la disputa por el control territorial, el narcotráfico y la explotación ilegal de recursos han desencadenado una crisis que afecta a las poblaciones más vulnerables.

Cauca, Chocó, Norte de Santander, Arauca y Antioquia son algunos de los departamentos donde la violencia ha alcanzado niveles críticos, y donde los líderes sociales enfrentan un peligro inminente en su labor de defensa.

Cada dos días muere un líder social en Colombia

Las cifras revelan una situación insostenible. Desde el 1 de enero de 2016 hasta el 31 de agosto de 2024, 1.420 líderes sociales han sido asesinados, lo que significa que, en promedio, un líder es asesinado cada dos días en Colombia.

Y aunque la comunidad internacional y diversos sectores del país han alzado la voz en numerosas ocasiones, las políticas del gobierno nacional no han logrado detener este patrón de violencia, puesto que, en su mayoría, las zonas afectadas carecen de una presencia estatal suficiente, lo que permite a los grupos armados operar sin grandes obstáculos.

Estas estructuras criminales, que incluyen disidencias de antiguas guerrillas, narcotraficantes y paramilitares, ven a los líderes sociales como obstáculos en sus intereses, lo que los convierte en objetivos constantes de amenazas, extorsiones y homicidios.

¿Cómo ha avanzado Colombia en materia de protección a líderes sociales?

Recientemente, el 9 de octubre, la Procuraduría General de la Nación mantuvo una reunión con Greg Howell, Senior Deputy Assistant Administrator para América Latina y el Caribe de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), para discutir la grave situación de los derechos humanos en Colombia.

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El encuentro tuvo como objetivo analizar las posibilidades de cooperación para abordar esta crisis y fortalecer las estrategias de protección para los líderes sociales, especialmente en las regiones más afectadas.

Durante la reunión, se destacó la importancia de trabajar de manera conjunta en la implementación de mecanismos de seguridad que puedan frenar los asesinatos y garantizar condiciones de vida seguras para aquellos que ejercen liderazgos sociales, pero específicamente ¿qué se hará ahora?

Según lo mencionado por la entidad, se aumentará la presencia estatal, el desarrollo de planes de protección colectivos e individuales para los líderes, y la necesidad de coordinar esfuerzos interinstitucionales para desmantelar las estructuras criminales que continúan sembrando el terror.

A su vez, entre esas acciones estará la implementación del Índice de Prevención del Riesgo de Amenazas (IPRA), una herramienta diseñada para identificar y evaluar los riesgos a los que se enfrentan los líderes sociales en las distintas regiones del país.

Este tiene como objetivo establecer pautas claras para la protección de los líderes y garantizar que las políticas de prevención y protección se ajusten a las realidades específicas de cada territorio.

No obstante, el camino para detener la violencia sigue siendo largo. La falta de recursos, la corrupción y la incapacidad para desmantelar las estructuras criminales han obstaculizado los esfuerzos por mejorar la seguridad de los líderes sociales.