Dos oficiales más salpicados en tener nexos con alias 'el Papero'

Mientras el general Flavio Buitrago continúa detenido, este jueves la Fiscalía acusó a su esposa de haberse beneficiado de los mismos dineros que presuntamente el alto oficial recibió del capo alias 'el Papero' y presuntamente de jefes paramilitares.

En una extensa providencia de 73 folios, una fiscal de segunda instancia llamó a la mujer a juicio por el delito de enriquecimiento ilícito, en el entendido que sabía que su esposo tenía conocimiento del origen ilícito de los dineros que supuestamente recibía de Marco Antonio Gil, alias 'el Papero', confeso capo del narcotráfico.

"Por qué con la misma información, con los mismos elementos acusa a la señora Elba, pero le precluye a los familiares del señor Marco Gil", reprochó el abogado defensor, Mario Iguarán.

Según la Fiscalía, con esos dineros la señora Elba compró bienes y un local en un centro comercial construido por el narcotraficante con el reputado empresario Pedro Gómez Barrero. A quien pese a los multimillonarios negocios con 'el Papero' no le abrieron investigación formal.

Más allá de los argumentos de los investigadores que insisten en que la esposa del general incrementó su patrimonio injustificadamente en más de 500 millones de pesos, esta providencia revela que otros dos generales supuestamente tuvieron relaciones comerciales con los acusados, según lo manifestado por la propia señora Elba.

"Esta negociación, al igual que las anteriores, presenta particularidades en su materialización, puesto que la señora ELBA ALIETH afirmó que la negociación se hizo con el también general en retiro de la Policía Nacional LEONARDO GALLEGO, a quien entregó un cheque por valor de 30 millones de pesos, pero que esa persona no era el propietario de los inmuebles que adquirían".

"La escrituración tan solo se llevó a cabo en el año 2008, y que el resto del dinero (30 millones en efectivo) se le entregó al general JOSÉ VICENTE SEGURA".

Mientras el general Buitrago sigue detenido en Bogotá, su esposa permanecerá en detención domiciliaria, apostándole a que en el juicio un juez por fin tenga en cuenta el peritazgo de su defensa, según el cual no hubo incremento injustificado del patrimonio y que dicho incremento fue producto de las valorizaciones comerciales anuales y que a sus cuentas bancarias ingresaron y salieron dineros recibidos por su esposo por salarios devengados, viáticos y comisiones oficiales.