Propietario del bus de la tragedia en Fundación aceptó cargos por homicidio

Alfredo Cruz Esquea, propietario del bus en el que murieron 33 niños en Fundación (Magdalena), aceptó los cargos por homicidio culposo ante la Fiscalía y se comprometió a servir como testigo contra el conductor del automotor, Jaime Gutiérrez, y contra Manuel Ibarra, el pastor de la iglesia pentecostal que lo contrató; también responsables de la tragedia.

La Fiscalía tiene pruebas de que Cruz Esquea fue quien le recomendó al conductor Jaime Gutiérrez que le inyectara combustible al bus directamente al motor, lo que causó el incendio en el que murieron los 33 niños.

El hombre firmó un preacuerdo con la Fiscalía para servir de testigo contra los otros dos hombres a cambio de rebajar los cargos por los que pagaría alrededor de nueve años de cárcel.

Sin embargo, el preacuerdo deberá ser avalado por el juez único de Fundación, Carlos Alvarado, quien decidirá la pena contra Cruz Esquea.

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