Seguro mató a confianza | Por: María Fernanda Navia C.

Por: María Fernanda Navia C.*
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Entre la falsa sensación de seguridad que reinaba en el ambiente con la llegada de las vacunas al país, la necesidad de los sectores y la población de reactivarse y de sobrevivir y la inconciencia de la gente, con el caldo de cultivo en el que se convirtió, la Semana Santa; se nos adelantó el tercer pico.

Tedros Adhanon Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, advirtió la tarde del viernes que la pandemia está alcanzando el mayor pico de infección registrado hasta ahora, lo cual no es nuevo para nosotros ya que lo venimos viendo diariamente en el incremento de las cifras de muertes y contagios.

Y nos preguntamos:¿cuáles son las razones para que las cifras se hayan duplicado y hasta triplicado en los últimos dos meses?

Es como si un gran porcentaje de la población ya se hubiera acostumbrado al virus, decidió vivir con el y enfrentarlo a pesar de todo, ¿se levantaron tal vez, prematuramente, muchas restricciones que controlaban la propagación, le cogimos confianza o perdimos respeto a un virus tan letal? Y todo esto en un momento en el que aparecieron variantes del coronavirus que lo hacen mas contagioso.

Una persona vacunada queda protegida de síntomas graves del covid, sin embargo esto no evita que pueda portar o transmitir a otros el virus, según la OMS.

Lo cual también es un riesgo, porque el vacunado se siente protegido y baja la guardia ante las medidas y cuidados y el no vacunado siente confianza y tiene contacto con vacunados, creyéndolos inmunes. Esto hace del contagio un riesgo silencioso y peligroso.

En este nuevo pico se comienzan a invertir los papeles, pues los adultos mayores están siendo vacunados y tienen ya una cultura del cuidado, mientras que los jóvenes se están protegiendo menos, ya cansados de las medidas después de un año y se sienten mas confiados, por supuesto se exponen más , ahora son el grupo poblacional de mayor propagación; afortunadamente, en una gran mayoría de casos reciben el virus y lo controlan mejor.

Para este momento ya deberíamos haber aprendido a convivir con el virus, este estado de pandemia no era tan pasajero como nosotros mismos quisimos hacernos creer.

Tampoco podemos bajar la guardia, sigue siendo letal, en esta situación solo podemos adaptarnos a la nueva forma de vivir y no luchar contra ella, persistir si, en salir adelante, ¡pasará si! Pero no será pronto, es tiempo de FE si, pero no de relajarnos.

*Periodista y presentadora

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