Alzas en alimentos y carreteras bloqueadas por paro

La disminución en la entrada de camiones procedentes de Boyacá, a la central de abastos de Bogotá, Corabastos, comienza a afectar el precio de los alimentos. La papa y otros productos agrícolas empiezan a escasear.

“El precio de la papa está subiendo por el paro, pero creo que los campesinos tienen toda la razón”, declaró Gonzalo Sanabria, uno de los comerciantes de la central de abastos.

Solo la cebolla, tuvo un aumento del 100% en su precio. “La carga pasó de 80 mil pesos a 150 mil”, dijo otro de los comerciantes del lugar.

Los comerciantes temen que las existencias de  papa y cebolla se agoten y tengan que suspender la distribución de estos productos de primera necesidad.

Además, cerca de 200.000 campesinos en todo el país, según sus líderes, han instalado improvisados campamentos a orillas de las carreteras y en muchos casos impiden el paso de vehículos, especialmente los de carga pesada. Según el último reporte, por lo menos unas 30 carreteras se encontraban bloqueadas.

A la vez, unos 40.000 camioneros que reclaman una reducción en los precios de los combustibles se han sumado a las manifestaciones.

La afectación se produce en 11 de los 32 departamentos del país, según la confederación de transportistas de carga pesada (Colfecar), que también reportó cierre en el paso fronterizo con Venezuela en la región de La Guajira.

En la vía que une a Bogotá con el departamento de Meta, miles de campesinos acampaban en improvisadas tiendas a ambos lados de la carretera en medio de "un pacto de no agresión" con la Policía, para demostrar su voluntad de diálogo.

En cambio, las protestas campesinas han sido particularmente intensas en Boyacá, un rico departamento agropecuario cerca de Bogotá, donde las principales vías han sido cortadas y los manifestantes se han enfrentado con grupos de la policía antimotines.

La Cruz Roja, que reportó 12 ataques a la misión médica en los primeros tres días de manifestaciones, incluso dijo que se impide el paso de ambulancias y que ha comenzado a escasear el oxígeno en la región.

También una veintena de periodistas han sido atacados por policías y por manifestantes, según la organización internacional Reporteros sin Fronteras.

Este jueves, el vehículo en el que se desplazaba un fotógrafo de AFP fue agredido a pedradas en el sector de Ventaquemada (Boyacá), sin que el reportero sufriera daño.

Además, con las protestas, se han dejado de recoger cerca de 1,6 millones de litros diarios de leche en Boyacá y Nariño, según la Federación de ganaderos.

Desde el inicio de las protestas, unos 15.000 agentes de policía han sido desplegados en el país para controlar las decenas de manifestaciones, que se sumaron a la que mantienen desde hace un mes miles de mineros informales que piden su regularización.

Policías antimotines escoltaban este jueves una veintena de camiones de cemento que se dirigían a Bogotá.

Hasta el miércoles, 82 policías y un número indeterminado de manifestantes habían resultado lesionados en las protestas y 98 personas detenidas por promover la violencia.

Los campesinos, que rechazan los tratados de libre comercio suscritos en los años recientes por el Gobierno, exigen al ejecutivo instalar una mesa nacional de interlocución para establecer precios mínimos de sustentación a sus productos y una rebaja en los costos de los fertilizantes y las semillas.

También piden mayor acceso a la propiedad de la tierra y mejores servicios públicos en las zonas rurales.

El gobierno de Santos anunció que dialogará con los campesinos de Boyacá en cuanto cese la obstrucción de vías, pero esa oferta fue rechazada por los organizadores de la protesta, que rehúsan negociaciones regionales o sectoriales.

En cambio, los dirigentes campesinos se han mostrado abiertos a una mediación del Congreso y la tarde de este jueves fueron recibidos por el presidente del Senado, Juan Fernando Cristo.

"Nos dijo que está dispuesto a mediar, pero que el presidente dejó claro que con taponamientos (obstrucción de vías) no se hará. También nos dijo que el Gobierno no quiere una mesa nacional por lo conflictivo que podría ser, pero que propondrían una alternativa", indicó a la AFP Eberto Díaz, portavoz de la Mesa de Interlocución Agraria, que organiza la protesta.

"Se puede encontrar una solución en la medida en que el Gobierno reconozca la realidad del paro y el Congreso intervenga a favor del diálogo. Hay asomos importantes", añadió el dirigente.

NoticiasRCN.com/AFP