Cuatro años sin justicia en caso de grafitero Diego Felipe Becerra

El joven grafitero Diego Felipe Becerra fue asesinado de un disparo en la espalda el 19 de agosto de 2011 en la calle 116 con avenida Suba. Las pruebas señalan al patrullero Wilmer Antonio Alarcón como la persona que habría disparado el arma. Según denuncia el padre del menor, Gustavo Trejos, oficiales y suboficiales habrían creado una estrategia para desviar la investigación con un supuesto pacto de silencio para ocultar lo que en realidad pasó esa noche.

Desde entonces la familia del grafitero ha estado en una batalla constante con la justicia. 28 uniformados y tres civiles se encuentran involucrados con la escena del crimen. 13 fueron detenidos y uno recuperó la libertad hace poco.

Los hechos donde murió el joven de 16 años aún son confusos, la familia lo atribuye a los falsos testigos, testimonios, amenazas y la misma dilación de la justicia. Para Gustavo Trejos, tanto el Consejo Superior de la Judicatura como los jueces que han asumido el caso han sido "permisivos" con los abogados, mientras que, asegura Trejos, la policía logra mantener oculta la verdad sobre la participación de oficiales y suboficiales en el homicidio de su hijo, a quién además presentaron como un delincuente.

Tras cuatro años del asesinato de Diego Felipe Becerra, la familia espera que el caso no quede en la impunidad. En dos meses se reinicia el juicio oral.