Hace cuatro meses fue asesinada la niña Sarita Salazar en Armero Guayabal

Su tumba se convirtió en un sitio de peregrinación. Los habitantes de Armero Guayabal elevan sus oraciones en busca de justicia porque aún no sido capturado el responsable del abuso sexual de la niña.    

 “Eso es lo que más ha reclamado la comunidad, hay muchas versiones, pero pues obviamente hay que esperar los resultados de la investigación”, señaló Carlos Escobar, alcalde de Armero Guayabal, Tolima. 

Sara Salazar a su corta edad dejó una huella en el jardín infantil donde permaneció por algunos meses y fue retirada. Su historia de dolor se convirtió en un punto de partida para mejorar la atención a los niños del municipio.  

La Fiscalía y los investigadores de la Sijín de la Policía con las pruebas recopiladas capturaron a los padrinos y la comisaria de familia.  Aún falta capturar al responsable del abuso sexual.