Unidad Investigativa: más irregularidades en chalecos blindados en escoltas de la UNP

En uninforme anterior la Unidad Investigativa evidenció irregularidades con los chalecos blindados marca Isbi, que usaron algunos escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Otra de las marcas que usan es Kejo y según la etiqueta, la prenda fue hecha en Colombia, pero la empresa ubicada en Florida, Estados Unidos, no tiene representación en nuestro país y tampoco los importa..

“Debemos averiguar quién los está suministrando con nuestra marca, no tenemos idea de quienes son…necesitamos tomar alguna acción”, aseguró Tony Tanner, presidente de la marca Kejo Limited Company.

Los chalecos blindados cuestionados de las marcas Isbi y Kejo fueron suministrados por las empresas privadas Prosegur SAS y S.O.S Limitada, que la UNP contrató para disponer los esquemas de protección de los amenazados del país.

“Nos genera más dudas que si Kejo no ha importado chalecos, no existe fabrica en Colombia, estén implementados esos chalecos en los cuerpos de los protegidos del país y que ahora estén implementados en los escoltas”, indicó el presidente del sindicato de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Wilson Devia.

En marzo de este año, uno de los sindicatos de la UNP hizo la denuncia oficial en la Fiscalía y a la dirección de la entidad.

“Actualmente tenemos más de 500 chalecos que no cumplen con la norma técnica implementados en las zonas riesgosas del país como el Urabá, Antioquia, Guajira y Cesar", agregó el presidente del sindicato de la UNP.

Los voceros de la unión temporal de las empresas que suministraron los chalecos a los escoltas de la UNP objeto de la denuncia se abstuvieron de hablar en cámara y se refirieron al tema por escrito.

“Todos los chalecos que hacen parte de los servicios contratados por la UNP, incluidas las marcas a las que se refiere la denuncia, recibieron el mantenimiento necesario para preservar sus condiciones óptimas de uso”, dijo en un comunicado la Unión Temporal de Seguridad Integral 2016.

Desde el 2012 las firmas Prosegur y S.O.S que dieron los chalecos blindados en cuestión han recibido contratos por 214 mil millones de pesos para suministrar los esquemas de protección, en varias oportunidades la contratación ha sido directa bajo la figura de "urgencia manifiesta" que evita la licitación.

El director de la UNP Pablo González, indicó la causa de la contratación directa, “nos faltaban como 200 mil millones y entonces nos giraban 3 mil, 5 mil, 10 mil… Entonces nos podíamos salir a licitación porque no teníamos plata”.

En el contrato con las empresas que suministraron los chalecos se exige una certificación especifica del fabricante para las prendas blindadas.

Los chalecos Isbi que portaron escoltas de la UNP por al menos 6 meses y a los que no les fue bien en las pruebas balísticas de Indumil no tenían el requisito exigido en el contrato.

“Cuando nos contrataron para fabricar esos chalecos, no nos exigieron que fueran certificados”, dijo Jhon Murphy,  gerente de Blindajes Isbi.

Los 500 chalecos marca Kejo, que aún usan algunos escoltas y protegidos de la UNP, tampoco cumplen el requisito de seguridad porque no pudimos determinar quién los fabrica.