¿Colombia puede convertirse en un Sillicon Valley?

En los últimos años, Colombia ha experimentado crecimiento en la industria tecnológica, convirtiéndose en uno de los países líderes en América Latina en términos de startups y emprendimientos, detrás de Brasil, México y Argentina. Pero, ¿puede Colombia convertirse en un Silicon Valley? Para responder esta pregunta, es importante analizar algunos factores que han contribuido al éxito del “Valle” y compararlos con la situación actual en Colombia.

Dentro de los factores clave del éxito de Silicon Valley se debe destacar la presencia de universidades líderes en tecnología y ciencias de la computación, como la Universidad de Stanford y la Universidad de California, en Berkeley. Estas instituciones han atraído a algunos de los mejores talentos en el campo, generando un ecosistema altamente innovador y colaborativo.

Otro factor importante es la presencia de grandes empresas tecnológicas, como Apple, Google y Facebook, que no solo aportan capital e inversión, sino que también sirven como modelos a seguir y fuentes de inspiración para los nuevos emprendedores. Desde este paraíso tecnológico se ha fomentado una cultura de innovación que celebra el riesgo y el fracaso como parte del proceso de aprendizaje. 

Para soñar en convertirnos en un Silicon Valley Latinoamericano es necesario un compromiso conjunto de todos los actores relevantes del ecosistema, es decir, gobierno, academia y emprendedores. El gobierno debe propiciar políticas y regulaciones que fomenten el crecimiento del ecosistema con programas de financiamiento y apoyo para startups, así como la eliminación de barreras regulatorias y administrativas que puedan obstaculizar su crecimiento.

Las universidades pueden trabajar para desarrollar programas innovadores que combinen la teoría y la práctica, y que proporcionen a los estudiantes las habilidades necesarias para tener éxito en la industria tecnológica. Por su parte, los emprendedores -corazón y alma de cualquier ecosistema tecnológico- deben seguir creyendo en el potencial de sus ideas y seguir trabajando en industrias que en Colombia van desde la tecnología financiera hasta la salud digital y la agricultura inteligente.

Iniciativas como La Ruta N (Medellín), Parque Soft (Cali) y Zona de Innovación del Caribe (Barranquilla) han establecido una serie de programas y servicios para apoyar a los emprendedores y startups, incluyendo aceleradoras de negocios, espacios de coworking y programas de mentoría. También han trabajado para conectar a los emprendedores con inversores y empresas establecidas, y para promover la innovación en sectores como la salud, la movilidad y la sostenibilidad.

En mi caso, iniciamos el año levantando una ronda semilla por 5 millones de dólares para Blumer, la startup que lidero. Por su parte, Habi (empresa de tecnología inmobiliaria) cerró el 2022 como el segundo unicornio en la historia del país; sin embargo, es bueno tener claro “un unicornio (o dos) no hace verano”.

Seguramente no llegaremos a ser un Sillicon Valley, pero estoy convencido de que, en los próximos 10 años, nuestro crecimiento en tecnología e innovación será tal que provocará que las nuevas generaciones de gobernantes den prioridad a este ecosistema y generen condiciones más propicias para emprender.

CEO Blumer
@ernestoruizco