Este es el país latinoamericano con más rechazo de visas en Estados Unidos
Venezuela es el país latinoamericano con más rechazo de visas en Estados Unidos: el 37,40 % de solicitudes de turismo y negocios son negadas, según datos recientes.
Noticias RCN
07:06 a. m.
Solicitar una visa para Estados Unidos se ha convertido en un proceso que para miles de latinoamericanos resulta largo, complejo y lleno de incertidumbre.
Cada entrevista en el consulado representa un momento de expectativa y ansiedad, pues el resultado puede cambiar los planes de viaje de familias enteras.
Un reciente informe citado por Gizmodo reveló cuáles son los países de la región con mayor dificultad para obtener la visa de turismo y negocios (categoría B).
Allí se confirma que un país en particular lidera el ranking de rechazos y enfrenta serias complicaciones para que sus ciudadanos accedan al documento.
Venezuela, el país con más rechazos de visa
De acuerdo con el reporte, Venezuela encabeza la lista de Latinoamérica con un índice de rechazo del 37,40 % en solicitudes de visas de turismo y negocios para Estados Unidos. Esta cifra refleja una problemática que va más allá de lo administrativo y se relaciona directamente con la crisis social y económica que atraviesa el país.
La falta de empleo formal, propiedades a su nombre o ingresos comprobables hace que muchos venezolanos no logren demostrar un vínculo sólido con su país de origen, requisito fundamental para que el consulado tenga la certeza de que el solicitante regresará después de su viaje.
El impacto en la movilidad de los ciudadanos
La situación venezolana genera frustración entre quienes buscan visitar a familiares, estudiar o simplemente conocer Estados Unidos. El alto nivel de rechazos también evidencia el reto que supone para los consulados diferenciar entre quienes viajan por turismo y quienes podrían estar buscando migrar de manera permanente.
Mientras tanto, miles de venezolanos siguen enfrentando la tensión de una cita consular que, con frecuencia, termina en una negativa. El caso refleja cómo la crisis interna de un país repercute incluso en la movilidad internacional de sus ciudadanos.

