Al Shabab: el grupo tras el ataque en Kenia
La organización islamista aliada a Al Qaeda fue responsable de la muerte de 67 personas en el centro comercial Westgate.
Noticias RCN
septiembre 24 de 2013
03:37 p. m.
03:37 p. m.
Tatiana Ramírez/periodista NoticiasRCN.com
Después de cuatro días de lucha entre las fuerzas de seguridad de Kenia y la organización islamista Al Shabab, la paz regresa lentamente a Nairobi, que fue testigo de la muerte de 67 personas tras la toma del centro comercial Westgate por parte del grupo extremista.
Pero, ¿quiénes conforman Al Shabab? ¿Cuáles son sus aliados? Y ¿a qué se debió esa masacre, que conmocionó al mundo entero?
Para el analista y docente de la Universidad del Rosario Óscar Palma, el grupo islamista aliado a Al Qaeda llevó a cabo la toma del centro comercial por dos razones: primero, en represalia por la incursión militar de Kenia en Somalia desde 2011 y, segundo, para atraer las miradas del mundo occidental sobre un grupo, hasta el momento, desconocido por muchos.
“Atacar este tipo de símbolos donde hay gente de Europa y EE.UU. es un mensaje claro. Esta operación dramática pero espectacular, en el sentido de acaparar medios, puede ser una gran plataforma para el lanzamiento de la organización a ese nivel de la yihad internacional. El grupo ha sido un actor local importante en términos de Somalia, pero con estas acciones se muestra un salto en la agenda de Al Shabab para pasar a nivel internacional”, resalta Palma.
Aunque este no es el primer ataque a gran escala del grupo, en 2010 asesinaron 79 personas en Kampala durante la final de la Copa del Mundo de fútbol, sí es el primer golpe a un símbolo de alto perfil del poder económico de Kenia.
“El centro comercial es un símbolo del poder occidental y secular que es contra lo que ellos luchan. Este lugar, uno de los más costosos y prestantes de la ciudad, es donde los extranjeros van, realizan sus actividades y sus compras. El mensaje es muy claro: contra los kenianos por tener a sus fuerzas militares realizando ataques en Somalia, pero sobre todo a la comunidad internacional occidental quienes son los que frecuentan este centro comercial”, destaca Palma.
Para el internacionalista Andrés Martínez Cano, aparte de ser “un rechazo a la presencia del Estado”, la toma “hace parte de la naturaleza del terrorismo: atacar lugares inesperados como un centro comercial, un lugar abierto, desprovisto de seguridad militar donde se puede entrar fácilmente y tomar el lugar y donde hay unos objetivos civiles fáciles de alcanzar”.
Además, Martínez Cano resalta que el ataque es un acto “desesperado” de un conjunto armado que ha visto su influencia deteriorada. “En un momento fue imperante en Somalia pero fue perdiendo terreno frente a otras tribus. Además, el ingreso de las fuerzas militares de Kenia ha reducido al grupo a la costa del país”.
¿Por qué Kenia?
En el contexto de la guerra civil en Somalia, que empezó desde 1991, los grupos islamistas han sido atacados por las fuerzas conjuntas de la Unión Africana, entre ellos Kenia y Etiopía que han puesto una cuota importante en términos de tropa, con apoyo de la ONU y de EE.UU.
“Gracias a ellos la situación en Somalia es favorable para la autoridad transicional pero mala para los islamistas. Eso hace que tanto los keniatas como los etíopes, como tropas de la Unión Africana se conviertan en enemigos primarios de Al Shabab”, explica el docente Óscar Palma.
“Hay que tener en cuenta que Somalia no es un estado consolidado, es un estado paria gobernado por tribus donde la más fuerte trata de imponerse a las otras”, explica Cano.
¿Qué es Al Shabab?
Al Shabab, que significa La Juventud, es un grupo islamista somalí que nace como uno de los remanentes de una organización anterior llamada la Unión de Cortes Islámicas –derrotada en el 2006 por el Gobierno federal de Somalía- y que busca establecer un Estado islámico en el sur del país, es decir, un estado extremista que se rija por las leyes del Corán, detalla Palma.
“Al Shabab se nutre principalmente de personas de Somalia, pero recluta en muchos otros países de África oriental y del este, como Kenia, Etiopia y muchos países del Golfo, como Yemen y países de Asia como Pakistán, Bangladesh, incluso Afganistán e Irak”, señala el analista, quien, además, aclara que es hasta el 2012 cuando el grupo somalí declara su alianza con la red Al Qaeda, una organización que es similar a ellos en su dirección espiritual, ideológica y operativa.
Hoy en día la organización -formada por aproximadamente 5.000 milicianos y con gran presencia en el sur de Somalia- es una reunión de personas de diferentes países y etnias que tienen en común la idea de la creación de un Estado islámico, pero no solamente en Somalia sino también en otras partes del África Subsahariana.
Por el momento, para la ONU, la solución a la inestabilidad política en Somalia es fortalecer la presencia de organismos extranjeros en ese país, pero la lucha de Al Shabab continuará. “Cuando se hace este tipo de llamadas de estas organizaciones islámicas siempre terminan acudiendo mercenarios internacionales, que son personas que a pesar de su nacionalidad se identifican con lo que está realizando la organización y deciden apoyarla”, concluye Palma.
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