Rajoy pide a Puigdemont claridad sobre declaración de independencia

El Gobierno español, en cabeza del presidente Mariano Rajoy, requirió este miércoles formalmente a la región autónoma de Cataluña si su presidente, Carles Puigdemont, declaró unilateralmente la independencia, antes de decidir si toma medidas legales.

A juicio de Rajoy, el discurso de Puigdemont supone una "deliberada confusión" que es necesario aclarar.

Si la respuesta  a este requerimiento es positiva, el Gobierno español aplicaría el artículo 155 de la Constitución, que otorga al Gabinete la facultad de asumir directamente funciones desempeñadas por las autoridades regionales.

El líder conservador explicó que ese requerimiento es "previo a cualquiera de las medidas que el gobierno puede adoptar al amparo del Artículo 155" de la Constitución, que le da potestad para suspender la autonomía.

El artículo citado se refiere al caso de que una comunidad autónoma no cumpla las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan o actúe de forma que atente gravemente al interés general de España.

Si el presidente autonómico no atiende el requerimiento, el Gobierno central, siempre con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, adoptará las "medidas necesarias para obligar" a la región al "cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general", según el artículo 155.

El Consejo de Ministros aprobó el requerimiento en una reunión extraordinaria, después de que Puigdemont afirmara en el Parlamento regional que asume el "mandato del pueblo" catalán en el referéndum ilegal de autodeterminación del pasado 1 de octubre para que "Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república".

Rajoy, que hablará esta tarde ante el Congreso de los Diputados, no aclaró el plazo que otorgaba a Puigdemont para responder al requerimiento, que podría desembocar en una suspensión temporal de la autonomía de Cataluña, restaurada tras la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).

El sentimiento independentista en Cataluña ha crecido exponencialmente desde la crisis económica mundial de 2008 y el recorte parcial en 2010 por parte del Tribunal Constitucional de un estatuto regional que le daba más autonomía.

Desde el 1 de octubre Cataluña ha registrado una quiebra de la convivencia social, con manifestaciones masivas a favor y contra la de la independencia, en una ambiente creciente de tensión.

Sin embargo, la intervención de Puigdemont en el parlamento hizo pasar de la euforia a la decepción a los miles de independentistas que siguieron el discurso en pantallas gigantes por toda Cataluña. 

"Asumo, al presentarles los resultados del referéndum ante todos ustedes, el mandato de que Cataluña se convierta en un Estado independiente", afirmó, para decir, acto seguido: "Con la misma solemnidad, el gobierno y yo mismo proponemos que el parlamento suspenda los efectos de la declaración" para facilitar el diálogo.

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