Un día triste para Argentina: así fue el conmovedor adiós a Maradona
Miles de personas acompañaron el cortejo fúnebre que partió desde la Casa Rosada hasta el cementerio Jardín Bella Vista.
Noticias RCN
07:57 p. m.
Este jueves una enorme multitud le dijo adiós a Diego Armando Maradona, al hombre que con sus gambetas conquistó el corazón no solo de los argentinos sino de millones de seguidores del fútbol en el planeta. Los mismos hinchas que disfrutaron de sus jugadas, hoy con lágrimas despidieron a su ídolo.
Pero, ¿cómo iba a ser el último día del Diego? Cómo él. Al límite, cargado de pasión, dramático y a la vez monumental.
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En la madrugada de este jueves su cuerpo llegó a la Casa Rosada y en pocas horas el puñado inicial de seguidores dio a luz una revolución: la del pueblo que le decía adiós.
Muchos lloraron, pocos se acercaron para comprobar que los dioses también se van. Y como si en el viaje se pudiera llevar algo más que el amor, los seguidores rodearon el féretro con una montaña hecha de lo más valioso de cada quien.
Si Diego ya se llevó su corazón, qué más da entregarle el resto. Así quien no los entienda, confunda con locura con devoción como la de otro Diego Armando, que llegó de rodillas pagando promesa y asegurando que para él, “Diego es Dios”.
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Y como Maradona, dicen lo vale todo, ni el covid con sus tapabocas los hizo callar. Lo lloraron en Buenos Aires y lo homenajearon en diferentes partes del mundo. En Italia, por ejemplo, el fuego del adiós iluminó el camino a Nápoles.
Y a las 5:49 de Argentina una caravana presurosa se llevó el féretro por la calle de atrás. Se lo arrancó de las manos a los pocos que lo notaron, dejándole a la multitud solo el recuerdo y las ganas de volverlo a ver.
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Por pedido familiar el cuerpo fue llevado al Cementerio Bella Vista para, en privado, dejarlo volar.
Mientras tanto, en la Plaza de Mayo y en las calles se quedaron los fanáticos, los que lo reclaman suyo, los que sostuvieron en hombros y lo perdonaron cuando se desmoronó. Los que dicen que Diego Armando es el único capaz de hacer unir a la Nación.