Yo no fui, fue Teté | Por: Andrea Bernal

Echarse la culpa no lleva a nada. Los ciudadanos estamos cansados de peleas inertes que siguen dividiendo en lugar de buscar soluciones.


Andrea Bernal
julio 01 de 2020
06:00 a. m.
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Por: Andrea Bernal* 

@andrebernal26 en Twitter 

¿Recuerdan esta canción infantil De tin marín de do pingüé, cúcara, mácara, títere fue, yo no fui, fue Teté, pégale, pégale que ella fue? Cae como anillo al dedo en esta época de pandemia. Que si la culpa es del presidente Duque, por que no ha entregado los ventiladores que se comprometió a entregar; que la culpa es de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que no ha podido contener a los capitalinos y la pandemia se desbordó en la Capital; que la culpa es de los ciudadanos, que no respetan las medidas de bioseguridad y les importa poco o nada la vida de ellos ni la de su entorno. Y así podemos seguir, buscando culpables y al buscar culpables lo único que hacemos es zafarnos de nuestras responsabilidades. 

Porque echarse la culpa no lleva a nada. Los ciudadanos estamos cansados de peleas inertes que siguen dividiendo en lugar de buscar soluciones.  Los mensajes entre la Alcaldesa y el Presidente no aportan en nada y confunden a la población, obligándola a tomar un bando para no quedar en el fuego cruzado. Claro, en política siempre es conveniente y fácil buscar culpables para salir invictos y con buenos números para las próximas elecciones. Es que lo difícil es aceptar cuando se equivocan, lo difícil es asumir responsabilidades. Pero mientras esperamos a que quienes nos gobiernan se pongan de acuerdo, ¿que tal si somos los ciudadanos quienes empezamos a asumir nuestras responsabilidades? 

El doctor David Sabbag de Barranquilla, (ciudad que está al tope en la ocupación de las unidades de cuidados intensivos) me dijo en una entrevista que las autoridades pueden comprar miles de ventiladores, poner miles de unidades de UCI, pero si no hay autocuidado, si siguen las fiestas, los partidos de futbol del barrio, los entierros masivos, los paseos aprovechando los festivos, las aglomeraciones, el mal o no uso de tapabocas, no habrá UCI ni ventiladores que den abasto.  

Es aquí donde corre por nuestra cuenta, es nuestra única gran responsabilidad. Podemos pensar que el virus no nos va a matar, pero ¿si contagiamos a nuestra mamá? ¿a nuestro papá? ¿a nuestros abuelos? ¿a las personas con las que trabajamos? ¿Y mañana ellos necesitan un ventilador? ¿Una Unidad de Cuidados Intensivos? ¿Una cama en un hospital  y todo está al tope, a quién le vamos a echar la culpa?

*Periodista y presentadora de Noticias RCN.

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