Del timbo al tambo | Por: Andrea Nieto

Por: Andrea Nieto* 

@MAndreaNieto en Twitter

Es una completa insensatez que estando en un estado de emergencia, con una pandemia en un nivel de crecimiento de los contagios y muertes, se convoque a marchar. Cuando se nos ha dicho hasta el cansancio que las aglomeraciones permiten la aceleración en el contagio del coronavirus.

Aquí lo único que nos puede defender realmente, hasta a los políticos irresponsables que nos convocan a salir a la calle con el pretexto de la protesta, es el autocuidado.

Y a mí que no me cuentan ahora, no me salgan a decir que es que ahora resultamos con que la constitución política colombiana como que es la vacuna para evitar el contagio. ¡Ay, que es que es mi derecho! 

Pero por supuesto, la protesta también se va a tener que reinventar. Así como nos tocó teletrabajar, tele estudiar, pues existen también maneras para ejercer el derecho constitucional de protestar. Pero a través de los mecanismos y de la tecnología, que entre otras cosas puede ser también muy efectivo para transmitir mensajes.

Es insensato que además las marchas generen violencia y daño a toda la infraestructura pública. Porque resulta que el poquito dinero que tenemos nos toca distribuirlo entre las familias que no pueden o que no tienen acceso, que están perdiendo los empleos y que tienen la nevera desocupada. 

Entonces los escasos recursos se tendrán que destinar para arreglar los daños que realizaron las personas que, por motivación, cualquiera que ella sea, terminan rompiendo estaciones de Transmilenio, dañando los establecimientos comerciales, afectando a los pequeños negocios que también están sufriendo esta pandemia.

Y estamos del timbo al tambo porque resulta que políticos que antes convocaban a marchar, ahora que están gobernando entonces vandalizan las marchas. Y los políticos que siempre han convocado a marchar, pero eso sí que no salen porque vaya y sea que se contagien, se quedan entre sus casas en la comodidad y en el confort de su hogar, ahí en lo calientico de la chimenea, viendo las marchas cómo acontecen en la desestabilización general del pánico, del miedo y de todos los temores que tenemos como sociedad.

La única manera de protegernos contra el coronavirus y contra la insensatez es informándonos bien y teniendo la capacidad de reflexionar, si algunos políticos de manera irresponsable -en mi opinión- tienen razón o no en decirnos que vayamos a la calle, en estos momentos.

¡Protestar, sí! ¡Ser solidarios con las personas que tienen hambre, sí! Pero cuando destruimos y tenemos que utilizar esos recursos para reponer lo que otros dañaron… Como que no cuadra la ecuación.

Además, ¿cuándo será que la Fiscalía nos dice si esos que salen a destruir las ciudades, les estará pagando alguien?

*Economista e historiadora. Exdirectora general del Sena.