Polarización y Redes Sociales | Por: Andrea Nieto

Por: Andrea Nieto 

@MAndreaNieto en Twitter

Da pesar ver como Colombia, en los debates, muchas veces se mete en hoyos negros que la conducen al resentimiento y al odio. 

Hablando con mi mamá, ella me dice: “yo le tengo terror a las redes sociales”. Porque ha visto cómo las redes sociales contribuyen a que haya unos linchamientos digitales en contra de personas, que piensan, opinan o actúan de cierta manera. 

En lo negativo, las redes sociales pueden ayudar a maximizar la polarización o, a matizarla. Por ejemplo, a través de las noticias falsas o de la manipulación, en donde muchas veces hay actores políticos a los que les interesa, que la opinión pública vaya por este lado, o vaya por este lado, sobre todo, si están cerca las elecciones. Pero en el aspecto positivo, también hay elementos que vale la pena resaltar. Esta semana ocurrió con dos casos particulares. 

En Barranquilla, el doctor Buelvas, un médico, dijo a través de sus redes sociales que estaba siendo víctima de amenazas de muerte. Y logró que su video se volviera viral y que todas las personas pidiéramos a las autoridades por la protección de su vida y la de su familia. 

Y en Cali, el patrullero Zúñiga, tuvo un acto muy sensato de justicia, en donde le pareció que frente a un desalojo que se estaba llevando a cabo por parte de la alcaldía, él decidió no obedecer y defender a esas personas tan vulnerables. 
Inmediatamente las redes sociales, sin distingo ni color político, lo rodearon y le pidieron a la Policía que no lo fueran a sancionar disciplinariamente y se generó un gran respaldo. 

Es que el poder que se tiene en las pantallas de nuestros celulares es infinito. Uno puede a través de un “like” o de compartir una noticia, potenciar o matizar la polarización. 

Por eso hay que tener en cuenta tres aspectos cuando (yo creo) uno sigue cuentas: 

•    Mirar si son cuentas que tienen una superioridad intelectual, de esas que no toleran que nadie les diga nada y que subestiman las opiniones de los demás. 
•    Alta irritabilidad, esas personas o cuentas que bloquean a diestra y siniestra a quien les opina diferente. 
•    Y las cuentas que tienen la ética distraída y la moral “perdidita” que solamente cuestionan las actuaciones de ciertos sectores políticos pero que con los otros se hacen los de la vista gorda. 

Y hay unos antídotos para estas tres actuaciones: 

•    Cuestionar: cuáles son las fuentes de donde me está llegando la información. Voy a revisar el link. Voy a ir a leer. 
•    Informarse: todo el tiempo estar pendiente si lo que me están diciendo tiene sentido, de manera sensata o no. 
•    Ser tolerantes porque los otros tienen derecho a pensar distinto a mí. 

Al final lo que queremos es construir un mejor país. Un país más tolerante, un país más empático. Un país ¿saben qué? parecido al patrullero Zúñiga, que tenga capacidad de discernimiento, de analizar y de tomar decisiones.