Qué pasa con la reputación de Facebook

Por Carolina Fierro*

@CaroFierroVal en Twitter

¡Vuelve y juega! El bien intangible más frágil y valioso de una compañía, vuelve a aparecer en el escenario esta vez, de una de las primeras redes sociales que inició el cambio en la masificación de la comunicación en internet. Ya hoy es casi imposible que alguien mayor de 12 años en el planeta no sepa que es Facebook, así no sea usuario de la red.

Las cifras del valor monetario de la empresa hablan por sí solas: Desde que Facebook se hizo público en mayo de 2012, su socio y principal fundador Mark Zuckerberg ha vendido más de 132 millones de acciones del gigante de las redes sociales, por un valor de casi $15 mil millones de dólares en total. Esto sumando a las varias transacciones que ha logrado como cuando adquirió Instagram por mil millones de dólares y en 2014 Whatsapp por 19.000 millones de dólares.

Todo esto es parte de un panorama de cifras exitosas, números inmensos, y la muestra del poder de las redes en el mundo actual. Pero aparece la reputación una vez más como ese bien crucial en el mundo de hoy, pues puede convertirse en un enemigo silencioso o en el mayor aliado de una empresa. En el caso de Facebook, como lo dice la revista The Economist, la reputación se le ha salido de las manos y se está acercando a un punto de no retorno. No solo por la salida de funcionamiento que se dio el 4 de octubre de Whatsapp, Instagram y Facebook, sino también por las declaraciones al Congreso de los Estados Unidos de Frances Hougen una exempleada de Facebook en las cuales afirma que la red divide, es dañina para los niños y amenaza la democracia.

Todo esto mina la reputación de la red y FACEBOOK lo sabe, pues se conoció que está retrasando el lanzamiento de nuevos productos para poder estudiar si pueden dañar la imagen pública de la empresa. Según el Wall Street Journal Facebook está llevando a cabo "revisiones de reputación" para ayudar a la empresa a determinar si los productos la harán vulnerable a las críticas del público. De ese nivel es el delicado estado reputacional de Facebook, pues puede correr el riesgo como lo afirma The Economist, de unirse a las filas de las empresas intocables, como las grandes tabacaleras. Y esto es un error gigantesco que no se puede permitir.

*Politóloga