COP26 en Glasgow

Para muchas personas el anterior título podría sonar como el de un thriller de suspenso, y aunque no se puede negar que su significado contiene muchos de los elementos de incertidumbre, expectativa, y hasta drama de este género del cine y la televisión, su realidad es muy diferente.

Inicialmente hay que saber que no corresponde a una película. Se refiere a la Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático 2021 que iniciará en Escocia el próximo primero de noviembre. Allí tendrá lugar la 26ava Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. 

Si se demoraron en entenderlo no se preocupen, el desconcierto no se presenta únicamente al tratar de explicar su nombre y qué es, sino que va mucho más allá. 

La trama a la que se enfrenta la COP26 no es fácil. Hoy ya están en jaque la raza humana y el planeta. Este es tal vez el encuentro histórico más importante de líderes, científicos y negociadores sobre el clima en la memoria de la humanidad. Allí, se buscará encontrar una solución concertada para evitar que las consecuencias del cambio climático se presenten antes de lo proyectado y lograr que sean menos catastróficas. 

Desde antes de realizarse, la jerga técnica en su presentación, los diferentes intereses de las naciones y el informe presentado en septiembre pasado por el organismo internacional Climate Action Tracker (CAT), el cual asegura que ningún país del mundo cumple actualmente con lo acordado durante la COP21 de París en 2015, nos indica que hay mucho que superar para presenciar el desenlace ideal de esta edición de Glasgow.

En París 2015, 196 países pactaron limitar el aumento de las temperaturas globales por debajo de 2°C y esforzarse por limitarlo a 1.5 °C. En el acuerdo, las diferentes naciones presentaron sus compromisos para reducir las emisiones de carbono, y se comprometieron a actualizarlos antes del 31 de julio de este año. A la fecha todavía hay más de 70 países que no envían el documento.

Y la incertidumbre continua en esta historia. En sus actualizaciones Australia, Brasil, Indonesia, México, Nueva Zelanda, Rusia, Singapur, Suiza y Vietnam, entre otros países, presentaron los mismos objetivos o metas menores para 2030, que los propuestos en 2015. Por su parte China, el mayor contaminador del mundo, anunció un nuevo objetivo, pero no lo ha presentado formalmente a la ONU.

En todos los países existen hoy espectadores que manifiestan estar en suspenso ante la reunión de Glasgow. La Reina Isabel II ha dicho que este encuentro es vital para conservar el planeta, aunque está “irritada frente a la inacción de los líderes mundiales, ya que hablan mucho, pero no hacen nada”.

El uso continuo de carbón, uno de los mayores fósiles contaminantes, sigue siendo un problema político significativo y los planes climáticos generales de grandes países como EE.UU., la Unión Europea, Inglaterra y Japón no son suficientes para alcanzar la meta de 1,5 grados.

Así las cosas, COP26 en Glasgow nos depara muchas sorpresas. El principal desenlace tendrá que ver con la reducción de emisiones netas de dióxido de carbono (CO2) a 0, porque es una parte no negociable del Acuerdo de París 2015. 

Recordemos que el Cambio Climático ocurre porque el CO2 y otros gases de efecto invernadero atrapan la radiación solar en la atmósfera, al igual que el vidrio atrapa el calor en un invernadero, haciendo que las temperaturas aumenten creando así climas extremos, el derretimiento del hielo, el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos, entre otras consecuencias.

Aunque son muchas las expectativas e inciertas las soluciones, lo que no permite suponer a ciencia cierta el final, espero nos llevemos gratas sorpresas en la historia de la COP26. Creo firmemente en que el clamor de millones de personas alrededor del mundo que ya sienten como propias, y no como un titular de prensa, las consecuencias del cambio climático serán por fin escuchadas por los líderes de los diferentes países.

COP26 Glasgow definirá el futuro del desarrollo sostenible de la raza humana y el planeta tierra. Nuestros líderes deben dejar de escribir guiones que nadie personifica. 

El resultado debe ser la inmediata puesta en escena, así sea por obligación, de los papeles que deben adelantar gobiernos, empresas, academias, organizaciones privadas y no gubernamentales y el ciudadano del común bajo unas normas y parámetros que ya nadie pueda quebrantar. Esa es la única opción para el que anhelamos sea un final feliz.

*Presidente de Asocolflores y CECODES.