"En Boca de todos"

@jhpelaez en Twitter*

Nuevamente los colombianos Edwin Cardona y Sebastián Villa, actuales jugadores de Boca Juniors de Argentina, fueron protagonistas de un bochornoso espectáculo afuera del campo de juego de la Bombonera.

Junto con el defensa peruano Carlos Zambrano, los colombianos fueron pillados por las cámaras de seguridayd del hotel de concentración el lunes pasado, y la seguridad del hotel informó al club de inmediato.

Según el Diario Olé de Argentina, que ha publicado una serie de crónicas al respecto del episodio, los tres jugadores ingresaron mujeres al hotel, supuestamente llegaron después de haber consumido alcohol y rompieron los códigos de concentración. El martes tenían partido contra Newell's que había sido aplazado, y el “castigo” del técnico Sebastián Battaglia fue dejarlos en el banco y sacarlos de la titular.

El entrenador Battaglia inicialmente justificó ante la prensa la no titularidad diciendo que los tres jugadores se habían intoxicado, pero muy pronto los rumores y evidencias de las imágenes que captaron a los dos colombianos y al peruano entrando al hotel acompañados, y en aparente estado de ebriedad, fueron filtradas a los medios. Battaglia quedó como un tonto, y le tocó salir a aceptar públicamente que le había mentido a la prensa. Al día siguiente regañó a todo el equipo en el entrenamiento del miércoles, situación que también se filtró a la prensa de inmediato, dejando en evidencia que hay jugadores del club dispuestos a hacer cualquier cosa para dejar mal parado a Battaglia públicamente. Algo que no es nuevo en el fútbol.

En el caso de Cardona, Boca ya no ejerció la opción de compra de los derechos deportivos que están en propiedad el club mexicano Tijuana, así que después de las finales se irá de Buenos Aires, probablemente a Medellín desde donde intentará un nuevo contrato internacional de la mano de su agente. Villa incurre en falta disciplinaria, por segunda vez en menos de seis meses, y en esta ocasión no lo van a perdonar.

Por Villa, Boca debería tener ofertas internacionales, la cuestión es el precio que le descontarán por sus escándalos personales.

Una lección les queda a los demás jugadores de la liga colombiana y que están en el exterior. Hoy con las redes sociales, y los miles de aficionados en el mundo con una cámara en sus teléfonos, los ídolos del fútbol están más expuestos que nunca a ser pillados cuando se salen de los límites. Actualmente con la tecnología disponible es muy fácil caer en Boca de todos.

*Matemático. Periodista y columnista