Adultos mayores | Por: Fernando Posada

Por: Fernando Posada

Columnistas de opinión mayores de 70 años han abordado en semanas recientes la difícil situación que viven los adultos mayores en el absoluto aislamiento por el tema de la crisis del covid-19. Este tema se ha vuelto en una preocupación nacional cada vez más visible. 

Es un hecho que los adultos mayores colombianos están entre quienes más han sufrido en soledad la preocupación y la incertidumbre de estos tiempos. También, son una de las poblaciones más vulnerables ante esta enfermedad.

Desde el inicio de la cuarentena en Colombia, ellos han sido obligados a quedarse en casa desde hace dos meses hasta el próximo 22 de mayo. Aunque esta es una medida que vela por la salud de los adultos mayores y que busca que el sistema de salud no se desborde, es necesario que pensemos en la salud mental de esos millones de colombianos.

¿Será mucho pedir que los colombianos de la tercera edad también tengan el derecho -en el caso de quienes deseen usarlo- de salir a los parques con tos las medidas de protección tal como cualquier otro colombiano puede hacerlo? ¿Será mucho pedir que los líderes políticos dejen de referirse a los adultos mayores con esa etiqueta confianzuda de ‘abuelitos’? A “nuestros viejos, ¡nuestros queridos viejos!” -como dice esa inolvidable canción de Piero- hay que olvidarnos de su plenitud de su dignidad y de su entereza.

Es hora de pensar más en su salud mental y en visibilizar la situación que viven. También debemos pensar en su salud física, desde luego. Sin embargo, ante todo, debemos respetar su dignidad que muchas veces es reducida con el uso amplio y generalizado de términos como ‘abuelos’; es tiempo de dejar de disminuirlos con el lenguaje y las acciones.

Los colombianos de todas las edades, y sobre todo los más jóvenes, tenemos la responsabilidad de crear condiciones de respeto y comprensión frente a la manera en que los adultos mayores están viviendo esta experiencia.

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