En bici: 8 cosas por mejorar en Bogotá | Por: Fernando Rojas Parra
Ni Petro ni Peñalosa dejaron un sistema de bicicletas públicas. Esto es urgente para que quienes no pueden comprar una, también sean usuarios de la bici.
06:00 a. m.
Por: Fernando Rojas Parra
@ferrojasparra en Twitter
Esta semana celebramos el Día Mundial de la Bici. En medio de la pandemia, además símbolo del distanciamiento social preventivo, la bici se ha convertido en emblema de la nueva movilidad.
En Bogotá llevamos años en ese camino, pero si el objetivo es masificar su uso tenemos que ir a la raíz de lo que nos falta:
1. Los 550 kilómetros de ciclorruta que tiene la ciudad, los 80 kilómetros temporales por pandemia y los 300 kilómetros adicionales prometidos por la actual administración, deben tener continuidad y estar conectados entre sí y con el transporte público. No solo con Transmilenio.
2. Hay que ampliar los corredores de alta demanda, como los de las avenidas Boyacá y Ciudad de Cali, para mejorar el flujo de ciclistas.
3. En Bogotá, en promedio, al día se roban entre 19 y 22 bicicletas, pero muchos lugares están superidentificados: la alameda el Porvenir, el humedal Juan Amarillo, la calle 80, entre otros. Por eso hay redefinir las estrategias contra el robo porque no son efectivas. Más allá del registro de bicicletas, debe haber un trabajo articulado entre la administración, la Policía, las personas, los comerciantes para enfrentar el mercado de las bicis y partes robadas.
4. Mejorar la seguridad vial va más allá del mantra de la cultura ciudadana. Más que campañas publicitarias necesitamos promover el civismo desde las casas, colegios, universidades, lugares de trabajo y espacio público. Reducir la accidentalidad depende de todos los actores viales. 5. No podemos ser una ciudad líder en el uso de la bicicleta si solo el 25 por ciento de quienes la usan, son mujeres. La inseguridad, el miedo y la infraestructura poco amigable, son algunos de los obstáculos a vencer.
6. Quienes se mueven en bici no pueden replicar los malos comportamientos que tanto critican. La cultura bici debe respetar las normas de tránsito, los límites de velocidad; usar los equipos de protección necesarios, principalmente en las noches; y sin matices, respetar y cuidar a los peatones.
7. Ni Petro ni Peñalosa dejaron un sistema de bicicletas públicas. Esto es urgente para que quienes no pueden comprar una, también sean usuarios de la bici.
8. Celebro el anuncio de los secretarios de movilidad de Bogotá y Cundinamarca de trabajar juntos para proteger a los ciclistas de la región.
Por último, hay que promover la bici sin perder de vista que una ciudad como Bogotá necesitará de un buen sistema de transporte público, algo que también es inaplazable.