Emprendimiento para reconstruir… y un plus | Por: Juan Pablo López

Por: Juan Pablo López*

@juanp1203 en Twitter

Comencemos con algunos datos. Para el mes de abril de 2020, la tasa de desempleo nacional fue del 19,8 por ciento y para el año 2019, época en la cual todavía no tenemos Covid, más de 1.200 sociedades presentaron solicitud de insolvencia ante la Superintendencia de Sociedades. Y siendo así, lo primero que se nos viene a la cabeza es que si el Gobierno no reacciona, la población se va a quebrar.

Lastimosamente se están quebrando los empresarios y emprendedores, pequeñas y medianas empresas, tanto de carácter formal como de carácter informal.

Sin embargo, las anteriores situaciones que describo solo son un ejemplo de la obligación tanto de personas naturales como personas jurídicas, de innovar y emprender en las diferentes facetas que presentan estas ramas. Claro, esto tampoco excluye los procesos de fomento y de educación, así como las  oportunidades, por ejemplo, de carácter tributario, que el Estado debe ofrecer.

Y es aquí, donde los emprendimientos empresariales e intraemprendimientos serán esenciales para la reconstrucción económica de nuestro país.

Esta reconstrucción económica partirá de proyectos de reinvención de procesos, de productos y servicios, que tradicional y conservadoramente han sido ofrecidos.

Los exhorto a que se haga uso de todas esas entidades tanto de carácter privadas como públicas, donde encontramos incubadoras, cámaras de comercio y centros educativos, como universidades, para que con su apoyo y asesoría, podamos generar ideas, optimizarlas, ejecutarlas y en un futuro próximo, aportar a la creación de empleo y a una sociedad más justa y económicamente más equitativa, a la que hoy tenemos.

Pero esto también requiere que nosotros como consumidores, apoyemos esos emprendimientos, desde la adquisición hasta la recomendación de estos productos y servicios ofrecidos. Hoy más que nunca, requerimos empatía y apoyo, para que entre todos podamos salir de esta crisis.

Un plus:

¿Sabían ustedes que Nueva Zelanda dejó de utilizar el Producto Interno Bruto como medida de progreso en el país y empezó a utilizar a partir del 30 de mayo el Índice de Bienestar de la Población para la elaboración de sus presupuestos?

Esto será una oportunidad para la inversión de una mejor manera, para la disminución de brechas, así como para realizar inversiones en educación, salud medioambiente y, sobre todo, en la eliminación de violencia en sus diferentes facetas. Como lo sería por ejemplo en Colombia, que en los primeros 30 días de aislamiento social, las mujeres que están en peligro por diferentes situaciones de violencia aumentaron en un 553 por ciento. 

Yo creo que la verdadera pandemia que hoy Colombia afronta es la de la indiferencia y el olvido.